esta semana ha presentado cuatro nuevos Mustang de carreras
Ford está de vuelta en competición y lo ha hecho a lo grande
Azotados por una crisis tardía, Ford se veía en la obligación de abandonar prácticamente todos sus programas en competición. Menos de un lustro después, la firma estadounidense recupera poco a poco el ritmo y las ganas por demostrar que son los más rápidos en el circuito.
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De decidir apartarse de prácticamente toda competición salvo la NASCAR al esperado regreso de la firma del ovalo a la primera línea internacional del automovilismo. El lustro de la recuperación de Ford en competición se está terminando de completar con señales positivas más que evidentes. Aprovechando el día nacional del ‘pony’ una fecha reservada por el fabricante estadounidense para celebrar la historia del Ford Mustang, los de Detroit decidieron sorprender a todos con una avalancha de novedades.
Además del programa principal que Ford Performance tiene en el Mundial de Resistencia y en el IMSA con los Ford GT GTE, la marca contaba con el apoyo del nuevo director de Ford Performance, Mark Rushbrook, a la hora de expandir su presencia en competición. De esta forma, M-Sport se beneficiaba desde el inicio del Mundial de Rallies 2018 de más apoyo por parte del fabricante, después de que a finales de la temporada 2012, Ford decidiera abandonar dicho campeonato al empezar a sufrir una importante crisis financiera y de ventas.
Además de aumentar el respaldo financiero, Ford Performance ofrecía su apoyo en la parte técnica a los de Malcolm Wilson, incluidas las instalaciones estadounidenses (especialistas en aerodinámica) con el objetivo de renovar los éxitos cosechados en 2017, año en el que el equipo británico se alzó con ambos títulos intercontinentales con Sébastien Ogier y Ott Tänak como pilotos junto al hombre de DMACK, Elfyn Evans. No son los únicos que tendrán apoyo técnico por parte del departamento de vehículos de alto rendimiento de Ford.
El equipo Olsbergs MSE, tradicionalmente ligado a Ford en el Campeonato de Europa de RallyCross primero y en el World RX después, regresaba al campeonato intercontinental después de una internada poco favorable en el GRC sosteniendo el proyecto oficial de Honda con los Civic Supercar.
A su vuelta al Mundial de RallyCross, el equipo sueco dirigido por Andreas Eriksson, ha contado con el apoyo de Ford Performance en el desarrollo de un nuevo Fiesta ST Supercar, que en este caso suplirá el hueco dejado por el Ford Focus RS RX, el cual únicamente disputará este año la cita de Austin en manos de Steve Arpin y Ken Block después de que el equipo estadounidense tomara la decisión de cerrar el programa con estos coches desarrollados por M-Sport por la falta de resultados, la incertidumbre sobre el futuro del campeonato y el fin de ciclo al que está llegando la actual generación del Focus.
Sin embargo, no ha sido hasta esta semana que no se ha producido la avalancha de novedades en cuanto a la implicación deportiva de Ford Performance, especialmente en lo que concierne a los circuitos. Aprovechando que el Ford Mustang continúa siendo el deportivo más vendido en Australia, Europa o Estados Unidos, la firma del ovalo ha querido que el ‘Pony’ vuelva a tomar protagonismo en todas las competiciones a lo largo y ancho del planeta.
Es el caso del campeonato Supercars australiano, series que finalmente parecen haber renunciado a la idea de sustituir los V8 atmosféricos tradicionales por una nueva configuración V6 turbo. Para celebrarlo, Ford Australia anunciaba su regreso oficial, en este caso sustituyendo el Falcon FG X cinco puertas por una nueva versión de competición del Ford Mustang equipado con un propulsor V8 de 5.0 litros y desarrollado por los dos equipos principales ligados a la marca en el país: Tickford Racing y DJR Team Penske. El objetivo será el de plantar cara al Commodore de Holden, el cual estrenaba este año su versión tres puertas. En cuanto al Mustang, será su regreso a las categorías más de medio siglo después de que dominara la escena nacional con cinco títulos consecutivos en la década de los sesenta.
No era la única gran novedad con motivo del pasado 17 de abril. Ford confirmaba que el modelo Fusion dejará de ser el vehículo que utilizan en la competición de automovilismo más seguida de Estados Unidos, la Monster Energy NASCAR Cup Series a partir del próximo año, siendo el Mustang el que tomará el testigo en el trofeo más prestigioso entre los Stock Cars, rivalizando directamente con el Chevrolet Camaro y el Toyota Camry. Para su debut habrá que esperar hasta la Daytona 500 de 2019, concretamente el fin de semana del 17 de febrero.
Si a alguien le puede saber todo esto a poco, también se anunciaba la llegada de un Ford Mustang Cobra Jet 2018, dispuesto a batallarle el cuarto de milla más rápido al Dodge Challenger SRT Demon. Según los responsables de la marca, será capaz incluso de superarle en más de un segundo gracias al bloque Coyote V8 Supercargado de 5.2 litros que tiene bajo el capó, aunque con una gran limitación, el Mustang no está homologado para circular por la calle. Se pondrá a la venta este mismo verano y lamentablemente sólo se podrá ver entre el tráfico de las carreteras subido en el remolque de transporte que lo lleve al circuito de dragsters más cercano. Para el que se lo pregunte, se espera que haga el cuarto de milla en ocho segundos por los 9,6 que emplea el Dodge Demon. De nuevo la batalla entre Hemi y Coyote dará mucho de qué hablar.
Todavía quedaba un último gran anuncio respecto a las carreras de NHRA a las que regresaba Ford en 2017 después de un paréntesis de tres años. En ellas, se estrenará una nueva carrocería con la forma del Mustang para los Funny Car característicos de este campeonato de dragsters. En este caso se ha empleado mucho de lo aprendido durante estos años con los desarrollos de los coches de la NASCAR y del Ford GT de Le Mans, por lo que parece que tendrá mucho potencial en el apartado aerodinámico. Dos apoyos técnicos y cuatro Mustang nuevos de competición. Ford está de vuelta.
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