CAMBIO EN EL REGLAMENTO
La Fórmula 1 se prepara para un cambio radical: así serán los coches de 2026
El cambio de reglamento que prepara la Fórmula 1 para 2026 cambiará de manera radical la competición que tenemos hoy en día. Estos son los puntos más importantes que se introducirán en los nuevos monoplazas con el objetivo de ver más adelantamientos.
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Dos años. Ese es el tiempo con el que cuentan los ingenieros de la FIA y de la Fórmula 1 para trabajar en una nueva serie de regulaciones para la máxima competición automovilística. El recorte para el próximo 2026 se prevé mucho mayor que el incluido el pasado 2022. El motivo de esta creencia es que las nuevas normas tendrán consecuencias tanto en los monoplazas como en la conducción de estos.
Las nuevas reglas sobre motores determinan cómo será el coche. Y la Fórmula 1 planea unos sistemas de propulsión completamente distintos a los que estamos acostumbrados, cambiando drásticamente. El próximo reglamento llevará a los equipos a introducir en sus monoplazas unidades de potencia sin el sistema MGU-H, un sistema de recuperación de energía conectado al turbocompresor del motor encargado de convertir la energía térmica de los gases de escape en energía eléctrica. Además, el combustible utilizado será también diferente, al pasar a ser 100% sostenible.
La proporción de energía eléctrica se triplicara en los próximos coches. De la batería pasarán a salir unos 350 kilovatios en lugar de los 120 actuales. Sin embargo, como hemos mencionado, solo el MGU-K, sistema que convierte la energía cinética, estará disponible para la recuperación de 450 CV de potencia puesto que el MGU-H no será necesario.
Un mínimo de 20 'kilos' menos
Este nuevo sistema de propulsión tiene un impacto sobre el resto del coche. La batería necesita recibir energía de manera fiable en cada vuelta, consumiendo gasolina para generarla. Los expertos establecen que de los 100 kilogramos de carga de gasolina disponibles en las carreras, cerca de 30 kg serán utilizados únicamente para recargar la batería.
El alto peso de los monoplazas, de 798 kg, es otro de los problemas de la Fórmula 1 actual. Con el peso del nuevo propulsor híbrido, si no hay contramedidas, esta cifra pasará a ser superior a los 800 kg. No obstante, la FIA anuncio, hace tan solo unas semanas, su intención de reducir en 50 kg los coches. Pat Symonds, director técnico de F1, considera excesivamente optimista esta cifra, aunque ve realista reducir el peso en un mínimo de 20 kg, permitiendo así tener monoplazas menos pesados.
Abandonar el peso mínimo, ¿una realidad?
Eliminar el peso mínimo en los Fórmula 1 podría ser una realidad. De este modo, la carrera por el desarrollo no se centraría en hacer nuevas piezas que potencien el rendimiento, si no que también se introduciría una batalla con el objetivo de transformar esas piezas en unas menos pesadas. Cuanto menos kilos tenga el coche, más rápido podrán ir los pilotos.
Los equipos también deberían decidir cuánto dinero invertir en tiempos de vuelta garantizados, al reducir el peso, o teóricos, al modificar elementos relacionados con la aerodinámica. La temporada 2022 mostró cómo esta elección puede resultar interesante. Alfa Romeo funcionó bastante bien a causa de su monoplaza ligero. Red Bull, por el contrario, no pudo explotar del todo las cualidades aerodinámicas de su RB-18 por su peso extra.
Sin embargo, se teme que esto pueda suponer un riesgo en la seguridad de los competidores. Para excluir ese riesgo, se garantizarían unos mínimos indispensables. De este modo, el único riesgo de una construcción excesivamente ligera serían los defectos, pudiendo encontrar una temporada con mayor número de errores por fiabilidad, pero eso aportaría imprevisibilidad, por lo que ganaría el espectáculo.
Distancia entre ejes reducida en 20 centímetros
¿Qué quiere decir esto? En 2026, tras mucho pedirlo tanto pilotos como aficionados, tendremos de nuevo coches más pequeños. En este caso, la anchura de los monoplazas pasaría a ser de 2 metros a 1,9 y la distancia entre ejes de 3,6 a 3,4 metros. Sydmons incluso considera que llegar a los 3,3 metros entre ejes es posible, tal y como afirma 'Auto Motor und Sport'.
La reducción de volumen y superficie de los monoplazas afectará a la aerodinámica. Los expertos aseguran que la importancia de la carga aerodinámica se verá reducida en hasta un 40%, una pésima noticia para la actual campeona del mundo Red Bull, quien ha basado parte de su éxito en los impresionantes diseños del genio Adrian Newey. No obstante, se pasará a tener una aerodinámica activa que tendrá como fin reducir aún más la resistencia del aire en las rectas para que los coches no tengan que navegar durante demasiado tiempo para cargar la batería.
Las simulaciones, según el medio alemán, han demostrado que los coches difícilmente serán más lentos. La buena noticia es que adelantar sin ayudas artificiales -con el uso del DRS o la energía de la batería- debería ser mucho más sencillo. Por lo tanto, en 2026, con este cambio de reglamento, volverán a verse adelantamiento como en la época dorada de la Fórmula 1.
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