El SCG 007 Hypercar es una iniciativa privada de los estadounidenses
Glickenhaus presenta las formas del tercer Hypercar que competirá en Le Mans
Además de Toyota y Aston Martin, El Mundial de Resistencia contará con otros equipos de la talla y experiencia de la Scuderia Cameron Glickenhaus.
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El Mundial de Resistencia se había apresurado a presentar sus dos primeros coches para la categoría Hypercars. Aston Martin competiría con su nuevo Valkyrie en versión no-híbrida y con una configuración directamente basada en el vehículo de calle, mientras que Toyota GAZOO Racing había planeado crear un prototipo de competición con la imagen del GR Super Sport y con el apoyo de la tecnología eléctrica. Sin embargo, esos dos no eran los únicos proyectos en activo.
Además de la creación de ByKolles, la posibilidad de que ORECA termine asociándose a algún fabricante y la siempre atractiva, aunque lejana opción de que Brabham decida complementar la creación de un GTE con la de un coche para la categoría absoluta. Dentro de esta categoría de proyectos privados surgía con fuerza el sueño del productor de cine James Glickenhaus.
Tras haberse desenvuelto muy bien en carreras de resistencia del prestigio de las 24 Horas de Nürburgring, la Scuderia Cameron Glickenahus (SCG) anunció su intención de crear su propio Hiperdeportivo para competir en el Mundial de Resistencia de la temporada 2020-21, incluidas las 24 Horas de Le Mans de 2021. Nacía de esta forma el SCG 007 Hypercar, del cual se han desvelado unos primeros diseños de un vehículo que conserva esa imagen similar a la del Ferrari P4/5 by Pininfarina, el cual precisamente fue a parar a manos del adinerado empresario estadounidense. La experiencia adquirida compitiendo con la versión de carreras durante los últimos años les ha llevado a modificar ligeramente la zaga, adaptando unas nuevas entradas laterales y un alerón integrado como el que podía lucir el Ferrari F50.
Con esa imagen de coche de competición sesentero, Glickenhaus pretende plantar cara de tú a tú a algunos de los fabricantes de automóviles más famosos del planeta, en este caso no solo compitiendo a través de su propio equipo oficial con dos unidades, sino también alquilar o vender a otros equipos privados. Será vital para una disciplina que este año ha visto cómo la parrilla de la clase reina se veía reducida a apenas media docena de LMP1, por lo que deberá esperar que además de los proyectos oficiales, los constructores terminen poniendo a la venta sus propios vehículos a través de programas carreras-cliente, algo que en el caso de Aston Martin se traducirá previsiblemente en cuatro unidades del Valkyrie compitiendo.
El hiperdeportivo, que contará con un motor V6 biturbo 3.0L TT de más de 600 CV apoyado con un sistema híbrido también estará disponible para su venta a propietarios privados que únicamente lo quieran para realizar algunas vueltas en circuito y previsiblemente también para que con unas modificaciones pequeñas puedan circular por la calle. ¿Su precio? Se espera que alcance los dos millones de dólares.
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