Guía para el automovilismo más allá de la Fórmula 1

¿Alguna vez te has planteado ver carreras en circuito más allá de la Fórmula 1 y no sabes por dónde empezar? ¿La cantidad de categorías en el mundo del automovilismo te resulta tan interesante como agobiante? En Centímetros Cúbicos te planteamos una guía rápida para que te resulte más fácil elegir qué carreras ver y qué es lo más adecuado para tu disfrute. Aunque te avisamos, ¡las carreras enganchan!

Estados Unidos, la espectacularidad al poder

Los aficionados al deporte conocen el estilo que gusta en Estados Unidos. Las normativas de deportes como el baloncesto suelen alterarse para que el resultado sea un juego mucho más dinámico, rápido y espectacular. Los aficionados son los reyes en Estados Unidos y por ello están reglamentadas también las apariciones de los pilotos en actos públicos para promocionar el campeonato. Si quieres accion a raudales, estas son las carreras que quieres ver. Aunque hay muchas competiciones al otro lado del Atlántico, las más "americanas" son sin duda la NASCAR y la IndyCar. Ambas tienen eventos en los populares óvalos -muchos en la NASCAR, menos en la IndyCar- y ambas tienen carreras míticas como las 500 millas de Daytona en el caso de los primeros y las 500 millas de Indianápolis en el caso de los segundos. A pesar de ello, las categorías tienen poco que ver entre ellas. Donde la NASCAR -stock cars- es un campeonato algo más canalla donde el contacto entre coches es una constante y donde en ocasiones hemos visto auténticas batallas campales entre miembros de dos equipos, la IndyCar -monoplazas- es mucho más estratégica aunque la acción en pista también es de alto octanaje. El colombiano Juan Pablo Montoya es de los pocos que ha estado en ambas categorías aunque hoy en día se centra en los monoplazas. Las dos disciplinas tienen categorías menores donde los talentos de futuro se foguean.

Japón, tecnología y plasticidad

Aunque menos conocidas en Occidente, las categorías japonesas suelen destacar por su plasticidad. Los aficionados nipones son auténticos fanáticos de las carreras y llenan las tribunas de los circuitos con banderas, pancartas y demás. Los vistosos colores de los coches y equipos que compiten en los campeonatos de Japón suelen ayudar a que las carreras en ese rincón del mundo sean especialmente atrayentes desde el punto de vista estético. Pero detrás de la "superficialidad" que supone hablar del aspecto externo de las carreras, existe un mundo de competición pura con una tecnología de entre las más avanzadas del planeta tanto en los monoplazas como en los coches carrozados. La Super Fórmula -antigua Fórmula Nippon, en su día el campeonato nacional de Fórmula 3000- cuenta con los monoplazas más veloces fuera de la Fórmula 1 y con algunos pilotos de renombre como André Lotterer, Kamui Kobayashi y Kazuki Nakajima en carreras de 250km. El Super GT es probablemente el campeonato más conocido por los aficionados occidentales y cuenta con la presencia oficial de Nissan, Toyota y Honda. A pesar de ser coches de corte de GT parecidos a los del DTM, su ritmo por vuelta llega a los de las mejores máquinas del mundial de resistencia, en parte gracias a la guerra de neumáticos. Se quedan cerca de ser los coches carrozados más rápidos del mundo. La lluvia y carreras de 300km de duración aseguran acción a raudales.

El vivero de la Fórmula 1 está en los monoplazas

Para llegar a la Fórmula 1, hay que pasar por un proceso de aprendizaje que en la mayoría de casos se da en categorías de promoción pero siempre dentro del mundo de los monoplazas. Tras la categoría reina, hay varios certámenes en los que los campeones del futuro se están batiendo el cobre en el día de hoy. ¿Cómo de emocionante puede ser el pensar que uno de esos jóvenes puede ser un grande en el futuro? ¿Y vivir las primeras batallas de hombres que harán historia? Esa es la emoción de las categorías teloneras y eso es lo que hay que tener en cuenta. Si lo que buscas es otear talentos, no hay otra idea mejor. Además, las categorías tienen un aire parecido al de la Fórmula 1 pero a menudo con más emoción. ¿Buscas carreras movidas? La GP2 y la GP3 son tu lugar; con dos carreras por fin de semana, la segunda de ellas con inversión de los primeros ocho clasificados de la primera. La Fórmula Renault 3.5 -convertida en Fórmula 3.5 V8 en 2016- es algo más estable pero sigue habiendo batallas. Algo más abajo encontramos las varias categorías de Fórmula 3 tanto a nivel europeo por el que pasó Max Verstappen como nacional -en Japón hay un campeonato fuerte y luego está la Euroformula Open-, donde suele haber golpes, sorpresas y adelantamientos. Más allá existen las varias categorías de Fórmula Renault 2.0 y la Fórmula 4 en sus distintas variantes. Estas categorías suelen suponer el inicio de las carreras deportivas de jóvenes talentos, por lo que el espectador suele ver la evolución de los pilotos. A lo largo de los años, han existido varias otras categorías de importancia variable, como la Auto GP, que tuvo su momento de gloria con Romain Grosjean como uno de sus campeones. Finalmente, en la lejana Nueva Zelanda existe la Toyota Racing Series, concebida como certamen invernal en el que pilotos de todo el mundo acuden para mantenerse activos en meses en los que normalmente no estarían compitiendo. Una buena forma para no perder el contacto tanto para pilotos como para aficionados y conocer quien dominará en el futuro.

Los turismos, reyes del cuerpo a cuerpo

Pero si lo que se busca son carreras donde el contacto entre coches está a la orden del día, el lugar al que acudir son los turismos. Actualmente, las carreras de este tipo están en pleno apogeo y cada vez hay más de ellas. La reina teórica, aunque no por ello la más emocionante, debe ser el mundial de turismos -llamado WTCC-. El mundial de turismos ha pasado dos años bajo el yunque de Citroën y un piloto argentino, Pechito López. Incluso Sébastien Loeb llegó a competir. A pesar de todo, la categoría más popular dentro de los turismos es el DTM, campeonato alemán de este tipo de coches que probablemente tenga las máquinas menos parecidas a lo que entendemos por un "turismo" de competición. Los coches de este campeonato son básicamente máquinas de carreras con un chasis común y una carrocería que recuerde al modelo de calle que representan. Hombres como Pascal Wehrlein, Timo Scheider o Bruno Spengler compiten allí aunque también hay presencia española gracias a Miguel Molina y Dani Juncadella. Otro ejemplo de turimos "grandes" es el de los V8 Supercars australianos. Potencia y peso dan una combinación bestial, ideal para los que buscan emociones fuertes. Pero el mundo de los turismos es extenso y hay carreras de todos los niveles; un campeonato europeo, un escandinavo, el siempre popular -y muy  sui generis- británico y los recién nacidos TCR. Esta categoría es básicamente una nueva variante de los turismos, con varias regiones en marcha. Finalmente, hay categorías monomarca como la copa de Renault Sport Trophy y la SEAT León Eurocup. En estas carreras hay igualdad por competir todos los pilotos con el mismo coche pero desafortunadamente, no siempre hay tanto nivel en pista.

La resistencia, un desafío tan bello como dramático

Más allá de las carreras de corta duración, el mundo de la resistencia brilla con luz propia en todo tipo de condiciones; luz, oscuridad, lluvia... Lo importante no es solo llegar primero sino conseguir ver la bandera de cuadros. El mundo de las carreras de resistencia está limitado a los más valientes, puesto que varias de estas carreras se celebran en los circutos más desafiantes del mundo como pueden ser el Nürburgring Nordschleife, La Sarthe en Le Mans o Spa-Francorchamps. El certamen más conocido es el WEC, el mundial de resistencia por antonomasia donde la lucha entre Porsche, Audi y Toyota seguirá en pleno apogeo en 2016 y con las 24 horas de Le Mans como cita estrella. Pero si el mundial de resistencia tiene un gran seguimiento, no podemos olvidarnos del USCC, campeonato americano de esta disciplina. En él encontramos míticas carreras como las 24 horas de Daytona y las 12 horas de Sebring, auténticos desafíos tanto para el piloto como para el aficionado. A lo largo del mundo hay certámenes regionales como la particularmente fuerte European Le Mans Series y la menos popular Asian Le Mans Series. Otro campeonato que ha crecido en 2015 y es cada vez más popular es el de las 24H Series, centrado en carreras largas aunque de menor nivel y con los coches de GT como categoría principal. Precisamente el mundo de los GT tiene otras competiciones remarcables como la siempre mencionable Blancpain, que mezcla pilotos profesionales con amateur clases al sprint y resistencia. Se da también el caso de la existencia de categorías regionales como el GT Open o el GT Asia, que se centran en las carreras del tipo de coche que lucen en el nombre en carreras algo más cortas. Finalmente están las distintas copas de Porsche, que a pesar de no ser carreras de resistencia tienen también un fuerte seguimiento y algunos protagonistas que luego compiten en carreras largas. Al final, el mundo de la resistencia es para aquellos que aprecian la belleza del mundo, la lucha del hombre contra la naturaleza. Una verdadera aventura del motorsport.

Todo un mundo por descubrir

Y aún cuando uno podría pensar que no hay más carreras que seguir y que las categorías existentes pueden listarse de forma relativamente fácil, siguen habiendo muchas más. Algunas son poco categorizables mientras que otras son simplemente menos conocidas. También hay campeonatos que van apareciendo puesto que el mundo de la competición es de todo menos estático. Entre las categorías menos clasificables encontramos a la Fórmula E, campeonato de monoplazas eléctricos que cuenta con la presencia de grandes equipos, grandes pilotos y unos monoplazas que si bien ahora son aún un poco lentos, van evolucionando cada vez más. Aunque por todo el mundo, la mayoría de competiciones siguen siendo de máquinas con motores de combustión, claro está. Algunas de estas otras competiciones las encontramos en Sudamérica, con el mundo del Turismo Carretera y el TC2000 por un lado y el Stock Car Brasil por el otro. Ambos cuentan con un gran seguimiento en sus paises aunque sean menos conocidas en Europa. Ello se debe al talento de sus pilotos y a lo entretenidas de sus carreras, que además suelen visitar circuitos menos conocidos por el aficionado medio. ¡Solo para sibaritas! Y a todo esto, no hay que olvidarse de otros mundos tan apasionantes como los del off-road. Aunque no se trata de carreras en circuitos de asfalto, el mundial de rallyes, los raids alrededor del mundo e incluso el mundial de rallycross dan emoción y acción a partes iguales, además de exigirle al piloto y a su máquina lo que solo ellos pueden saber. Al final, se trata de buscar por uno mismo. ¿O no es apasionante descubrir algo que se desconoce? Buena suerte y ¡disfruta!