La 17ª edición de la mítica carrera puso a España en el mapa gracias a la actuación de Juan Jover y Paco Godia
24 horas de Le Mans 1949: El día en que España se mostró ante el mundo
El primer podio español en la clasificación global de las 24h de Le Mans llegó en una espectacular edición de 1949 con Juan Jover en un Delage.
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Cuanto estalló la Segunda Guerra Mundial a finales de los años 30, una de las víctimas colaterales fue la relativamente joven prueba de las 24 horas de Le Mans. Nacida en 1923 y después de dieciséis ediciones, su futuro parecía en duda y no pudo volver hasta 1949. En ese entonces, el Automobile Club de L'Ouest aprovechó un evento multitudinario para animar a la población, además de incentivar de nuevo un ambiente de competición sano. Lo que pocos imaginaban era que uno de los países más destacados en esa décimo séptima edición iba a ser uno de los lugares de Europa donde el fascismo aún reinaba libre. España logró meter a dos pilotos entre las cuatro primeras posiciones con el primer podio de nuestro país en la famosa carrera, cortesía de Juan Jover en un Delage D6S-3L.
Una de las particularidades de la prueba era la prohibición de la participación de equipos italianos y alemanes como una de las varias sanciones impuestas a estos países tras la Segunda Guerra Mundial. La solución de Enzo Ferrari fue servir sus coches a dos equipos privados; uno francés y uno británico. Esto solucionaba el problema de la nacionalidad de los equipos, además de pasar a tener opciones de pelear por ganar. El coche favorito estaba inscrito por Lord Selsdon, nombre estilístico de Peter Mitchell-Thomson, que compartía maquinaria con Luigi Chinetti. La carrera comenzó a las 4 de la tarde del 25 de junio de 1949 y en primera instancia Eugène Chaboud lideró por delante de Pierre Flahaut, ambos en sendos Delahaye de la Écurie Charles Pozzi.
Los problemas de motor dejaron a los dos líderes fuera de combate antes de caer el sol, lo que permitía que Ferrari tomara la delantera con Chinetti al volante del 166 MM. El italiano nacionalizado como estadounidense acabaría cediendo el volante a Mitchell-Thomson durante la madrugada pero tras solo 72 minutos (unas 15 vueltas) el británico devolvió el puesto y no volvió a subirse al coche. Chinetti acabaría pilotando durante todo el tiempo restante, marcando al final un total de 22 horas y 48 minutos como el piloto designado del coche número 22. Mientras tanto, la carrera se iba desarrollando con problemas de varios de los participantes, como dictaba el desafío de la época con muchos abandonos.
Los Delage no eran los favoritos del público, que tenía más fe puesta en los siete Delahayes participantes. Las cuatro unidades participantes de los Delage D6S-3L estaban inscritas por equipos privados y eran coches de nueva construcción aunque basados en chasis de periodo de entre guerras. El coche de Henri Loveau en el que el francés compartía el volante con Juan Jover se asentó en cuarta posición desde los primeros compases de la carrera y cuando llegó la mañana del domingo ocupaba la segunda posición y perseguía al líder. El despertar en La Sarthe fue especialmente complicado para los participantes de la prueba. Problemas de motor, embrague y sistemas de carburante para varios participantes y fallos de frenos para Aston Martin... que finalmente acabaron de la peor forma posible.
Pierre Maréchal sufrió un accidente a la 1 de la tarde cuando sus frenos fallaron de forma definitiva en la zona de Maison Blanche. El coche volcó y el techo cedió, provocándole a Maréchal heridas que acabaron por llevarse su vida el día siguiente. A lo largo de las últimas horas, Louveau realizó una persecución audaz, llegando a recuperarle dos vueltas al Ferrari que iba en cabeza. Hasta la última vuelta el Delage número 15 estuvo buscando la victoria, derrapando en las curvas lentas y animando al público local que de golpe tenía algo por lo que vibrar. Por delante, Chinetti tenía muy claro lo que tenía que hacer y gestionó la ventaja hasta la bandera de cuadros, dada por Charles Faroux (creador de la carrera y primer director de la misma).
La victoria fue por lo tanto para Luigi Chinetti y Peter Mitchell-Thomson, dándole a Ferrari su primer gran éxito como marca con 235 vueltas (para referencia, en 2018 Toyota completó 388) con una ventaja de un giro sobre el segundo clasificado. Este fue el Delage de Henri Louveau y Juan Jover, primer piloto español en estar en el top 3 en las 24 horas de Le Mans, además de ser el ganador en la clase reservada para los coches de Sport con motores de hasta 3.000 centímetros cúbicos. El podio lo completó el peculiar Frazer Nash High Speed Le Mans Replica pilotado por los británicos Harold John Aldington y Norman Culpan aunque con 'solo' 224 vueltas. El éxito español quedó completado con la segunda posición del Delage de W.S. Watney con Louis Gérard y Paco Godia con 212, completando el doblete de la marca (y de los españoles) en su clase. España estaba ya en el mapa del automovilismo, aunque costaría 60 años superar el resultado con la victoria de Marc Gené...
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