El británico lleva cinco victorias de siete posibles en 2020
Lewis Hamilton sigue ganando mientras que Carlos Sainz ni siquiera puede correr
Un problema con el escape hacía que Sainz no pudiera tomar parte de la carrera belga por tercera vez desde que desembarcó en la Fórmula 1.
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Tras lograr el sábado su 93ª Pole Position en la Fórmula 1, Lewis Hamilton estaba decidido a regresar a las victorias en el Circuito de Spa-Francorchamps, pista belga en la que durante las dos últimas ediciones del Gran Premio había sido Ferrari la que se había llevado las victorias. Esta vez no se les volvería a escapar, y la firma de la estrella lograría un nuevo triunfo, con Lewis Hamilton al frente, el cual acumula ya 89 en su carrera deportiva y quedándose a únicamente dos de Michael Schumacher.
No hubo grandes apreturas en el inicio de la carrera, con los dos Mercedes aguantando las dos primeras plazas, mientras que Valtteri Bottas debía mirar por los retrovisores para que el Red Bull de Max Verstappen y los Renault de Daniel Ricciardo y Esteban Ocon no le robaran la segunda posición y, por tanto, el doblete del equipo con sede en Brackley. Los Renault por su parte se quedaban con la cuarta y la quinta plaza, mientras que el australiano lograba la vuelta más rápida del Gran Premio, anotándose ese punto extra que este año está si cabe mucho más viajero debido al excesivo desgaste que sufre el W11.
Fuera del Top5, Alexander Albon, seguido por Lando Norris y Pierre Gasly, el cual iba con una estrategia cambiada, saliendo con la goma dura y quedándose con la octava plaza después de parar en la vuelta 7, justo por delante de unos Racing Point que siguen sin convertir la velocidad del viernes y del sábado en puntos para el domingo. Lance Stroll era noveno y Checo Pérez décimo.
Fin de semana para olvidar en el caso de la Scuderia Ferrari, después de haber tenido problemas incluso en clasificación para pasar a Q2. El SF1000 languidecía y Sebastian Vettel y Charles Leclerc no podían ni tan siquiera llegar a las posiciones de puntos. Sin velocidad punta, con un monoplaza muy nervioso que perdía la zaga y viéndose superado por coches que en teoría deberían ser menos competitivos como el Alfa Romeo o el AlphaTauri.
Ni tan siquiera la gran salida del monegasco, el cual pasaba de la 13ª posición a la octava, le salvaría de estancarse en la 14ª posición después de dos paradas en boxes (la segunda para rellenar el sistema de aire comprimido por un problema con las válvulas de su motor), mientras que Sebastian Vettel terminaría por delante de él después de no haber logrado adelantar a Kimi Räikkönen.
Mala suerte para un Carlos Sainz que no podría ni tan siquiera salir a la carrera. El madrileño se paseaba por el Pit Lane con la camiseta del “END RACISM” y con la ropa de calle después de que McLaren le confirmara que su monoplaza no estaba en condiciones para poder arrancar después de que un fallo de escape le volviera a acarrear un cero a Sainz en una temporada que está siendo aciaga para él, con apenas 23 puntos, prácticamente la mitad de los que tiene Lando Norris tras siete Grandes Premios. La desgracia para él es que ya es la tercera vez que le pasa en Spa, después de no haber podido comenzar la carrera ni en 2015 ni en 2019.
Los otros abandonos en la pista de las Ardenas se producirían cuando apenas llevaban transcurridas 11 vueltas. Antonio Giovinazzi se salió y tras pisar la hierba sufría un trompo que le hacía irse contra las protecciones, golpeando al Williams de George Russell con una de sus ruedas, lo que provocaría el abandono de los dos. Tras siete Grandes Premios disputados de los 17 programados, Lewis Hamilton tiene 47 puntos de renta sobre Max Verstappen y 50 respecto a Valtteri Bottas.
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