Centímetros Cúbicos
Los TCR elevan a Stefano Comini al olimpo de los turismos
Los TCR elevan a Stefano Comini al olimpo de los turismos
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Barbudo y melenudo, fumador, algo sucio en pista, con un físico poco cuidado, bromista incluso cuando ni siquiera puede salir a carrera por no tener coche... No, Stefano Comini no da el perfil de piloto profesional que todos tenemos en mente. Pero el suizo puede presumir de tres títulos internacionales en su palmarés: además de una Clio Cup tan disputada como la italiana en 2012, Comini fue campeón de la Eurocup Mégane Trophy en 2011 y las dos primeras ediciones de , donde en sin duda la referencia. Pese a que el Renault Mégane Trophy era un coche de grandísimas prestaciones, sus sucesivos campeones siempre tuvieron problemas para encontrar acomodo en temporadas posteriores. El ejemplo más cercano lo tenemos con Albert Costa y lo mismo le ocurrió a Stefano Comini, su predecesor. El suizo dio un paso atrás y pasó a competir con los pequeños Renault Clio hasta dar con el equipo Target Competition, con quien disputó la SEAT León Eurocup (cuarto en 2014) y logró la oportunidad de competir en la temporada inaugural de las TCR International Series. Y a partir de ahí su vida cambió. Pese a no tener presupuesto para seguir la temporada completa del certamen organizado por Marcello Lotti, los resultados fueron animando al suizo y con cuatro victorias en el bolsillo antes de afrontar la gira asiática final Comini llegó a montar una colecta por internet con la que poder asegurarse su participación en las citas restantes. Y ni siquiera una lesión en la pierna izquierda que le obligó a moverse por el paddock en muletas evitó que acabara el año al volante del SEAT de Target Competition. La resolución fue casi de película. En las calles de Macao asistimos a un vibrante duelo entre Stefano Comini y los hermanos Oriola, donde los toques estuvieron a la orden del día. Y finalmente el SEAT de Pepe Oriola dijo basta, otorgando el título a este peculiar piloto cuyos servicios fueron requeridos de cara a 2016 por el proyecto de Leopard Racing y WRT con . El año arrancó mal. Los Volkswagen no brillaron en la prueba inaugural de Sakhir, tuvieron problemas de frenos y además Stefano Comini exhibió su habitual propensión a los líos llegando a ser víctima de ellos su propio compañero de equipo, Jean-Karl Vernay. Todo ello permitió que los SEAT de Craft-Bamboo, con James Nash y Pepe Oriola a la cabeza, fueran acumulando una gran renta al frente de la clasificación general. Pero los Golf GTI comenzaron a funcionar y tanto Comini como Vernay se plantaron en Macao con opciones de título, aunque lejos de Nash. Pero en uno de los templos mundiales del juego la diosa Fortuna volvió a sonreir a Stefano Comini. Dos carreras vergonzosas y plagadas de accidentes se cobraron como víctima a James Nash, permitiendo que una victoria y un cuarto puesto fueran suficientes para volverse a coronar como campeón de las TCR International Series. No tiene pinta de piloto profesional, pero es una de los más brillantes pilotos de turismos del panorama actual. ¿Y qué le deparará el futuro? En una época donde los GT tienen mayor protagonismo que los turismos es complicado, pero el propio Comini no ha escondido nunca su voluntad de probar suerte en esa ínsula que es el Británico de Turismos...
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