Marc Gené y las 24 horas de Le Mans de 2009, una victoria histórica

A lo largo de la larguísima historia de las 24 horas de Le Mans, varios pilotos españoles han intentado enfrentarse a lo que es uno de los mayores desafíos del automovilismo mundial. Un buen número han logrado ver la bandera de cuadros y otros incluso se han impuesto en sus categorías. Pero sólo un piloto de nuestro país ha logrado vencer en La Sarthe; Marc Gené lo logró en 2009 al volante de un Peugeot 908 HDi FAP junto con David Brabham y Alex Wurz. Pero la victoria de los franceses fue histórica por varios motivos, empezando por el hecho de devolver el triunfo a una marca local, con Peugeot recuperando la corona por primera vez desde 1993. El éxito de los 908 era además algo celebrable tras dos años con muy buen rendimiento a una vuelta pero sin acabar de conseguir mantenerse en carrera con suficiente velocidad y fiabilidad como para estar en la lucha. Aunque sin duda, el principal motivo de celebración era el hecho de poder finalmente ver a una marca parando a Audi, quien lo había ganado todo desde el año 2000 -aunque en realidad Bentley ganó en 2003... con lo que esencialmente era un Audi con techo-. Tras las nueve victorias consecutivas del grupo Volkswagen-Audi, eran pocos los que no deseaban que hubiera cambio de tercio y sin lograrlo Pescarolo al ser un equipo privado, la responsabilidad recayó sobre Peugeot.

La carrera en sí vivió del duelo entre Peugeot y Audi, con los coches privados de ambas marcas enfrascados en sus propias peleas. Con cada uno de los equipos oficiales con tres coches en pista, el empuje tanto de los franceses como de los alemanes iba a ser monumental pero como siempre, en Le Mans pasa de todo y no necesariamente está bajo control de los equipos y pilotos. Así, el Peugeot número 7 quedó dañado tras un toque con un Pescarolo y el Audi número 2 sufrió una salida de pista que acabó con un abandono. Con sólo dos coches por lado y Peugeot mostrándose capaz de mantener un ritmo superior a lo largo de las tanda enteras -el problema de Audi era comenzar fuerte pero ser incapaz de mantenerse hasta el final-, poco a poco los coches galos empezaron a distanciarse de los alemanes. La marca de los cuatro aros se vio obligada a empujar más de la cuenta y eso les pasó factura con problemas técnicos en los coches 1 y 3, los supervivientes. Finalmente la bandera de cuadros cayó con Peugeot ganando con el número 9 de Marc Gené, David Brabham y Alex Wurz, un equipo popular dentro del paddock con una victoria merecida. El segundo clasificado fue el Peugeot número 8 mientras el podio lo cerró el primer Audi en pista, con un sorprendente Lola-Aston Martin en cuarta posición, el primero de los "mortales", superando a los coches privados de las grandes marcas en LMP1.

La categoría LMP2 vio una sensacional victoria del ultra competitivo Porsche RS Spyder Evo del Team Essex, con catorce vueltas de ventaja sobre el segundo clasificado de su clase. Esta victoria tuvo la mayor ventaja de entre las cuatro categorías de la carrera. Mientras tanto, en GT1 la gloria fue para el Chevrolet Corvette C6.R número 63 en el que competía Antonio García, completando una jornada triunfal para el automovilismo español. Finalmente, en GT2 el Ferrari F430 de Risi Competizione se llevó la victoria en una carrera que tuvo batallas intensas en todas las categorías, incluyendo LMP1 en los momentos más tensos a principios de la tarde del sábado. Desafortunadamente para Peugeot, esa sería la única vez que el 908 ganaría en Le Mans, aunque quedaban un par de años de batallas sin cuartel con Audi que traerían algunas de las mejores carreras de la historia de la prueba francesa. Para los aficionados españoles y sobre todo para el propio Gené, el epílogo de la historia es de los que ponen la piel de gallina puesto que Peugeot tuvo la genial idea de llevar la unidad vencedora de las 24 horas y hacerla circular por las calles de Sabadell, ciudad donde nació el catalán. Gené realizó un corto recorrido por las calles de su lugar de nacimiento en tráfico abierto hasta llegar a un concesionario Peugeot local. La guinda del pastel en un año memorable.