Miguel Molina gana en Portland y se acerca al título de la Pirelli World Challenge

El pasado fin de semana, la Pirelli World Challenge norteamericana estuvo en el circuito de Portland, donde este certamen tan peculiar y en pleno crecimiento disputó una nueva ronda de su temporada 2018. Allí,Miguel Molina volvió a lograr una nueva victoria, la cuarta en lo que va de año, y apunta a un título que se decidirá el próximo mes de agosto. Fue la cara de la moneda española en Portland, mientras que la cruz fue un Andy Soucek que se fue de la cuarta prueba del calendario con su segundo cero tras un accidente que dejó al piloto de Bentley sin poder salir en la segunda carrera del fin de semana.

La competición en la que los pilotos españoles están destacando esta competición es la subclase dentro de la categoría de GT’s llamada 'SprintX'. Estas carreras, que están dentro del marco de la Pirelli World Challenge en el que hay GT3, GT4, TCR y otras categorías, tienen la particularidad de ser ‘sprints’ de 60 minutos en los que cada equipo está obligado a meter a dos pilotos en cada coche. Miguel Molina comparte el Ferrari 488 GT3 número 61 con Toni Vilander, mientras Andy Soucek hace lo propio con su Bentley Continental GT3 con Álvaro Parente.

El cuarto fin de semana de carreras de la SprintX comenzó de forma positiva para los chicos del equipo R. Ferri Motorsport, al clasificarse en segunda posición en parrilla, solo por detrás del Porsche 911 GT3 R de Alegra Motorsports. Por su parte, Soucek y Parente fueron quintos en un resultado que llenaba al equipo K-PAX Racing de optimismo. Durante la primera parte de carrera, Vilander se mantuvo en segundo puesto, muy cerca de Michael Christensen en primera posición. Pero cuando llegó el cambio d pilotos, la vuelta de más que el finlandés dio en pista fue crucial para superar a sus rivales y Molina pudo entrar en pista ocupando la primera posición real.

El catalán tuvo que defender con uñas y dientes el primer puesto hasta que sus neumáticos tomaron temperatura, y tras la escaramuza inicial que su rival llevó a cabo, Molina se escapó al frente de la clasificación. Algunas vueltas antes, Parente había sufrido una salida de pista cuando ocupaba la sexta posición y golpeó las barreras con bastante violencia. El accidente del portugués se produjo antes incluso de que se subiera al coche Soucek, de manera que el madrileño se quedó con las ganas de competir. Por partida doble, además, ya que los daños del coche impidieron que pudieran tomar la salida en la segunda carrera. Por delante, Molina cruzó la línea de meta en primera posición para lograr su cuarto triunfo del año.

El resultado en la segunda carrera del fin de semana fue menos positivo para Vilander y Molina, que fueron séptimos y se vieron incluso superados por el ganador de la clase Amateur. El coche número 61 de Molina y Vilander recibió una sanción en forma de 'drive through' por un problema con el equipamiento durante su parada, lo que les hizo perder el liderato que había sido suyo en los compases iniciales. La gran historia de la carrera fue la victoria del joven Parker Chase junto a Ryan Dalziel en el Audi R8 LMS de TrueSpeed AutoSport, ayudados por la sanción de tres segundos al Porsche de Wolf Henzler y Scott Hargrove por una infracción en pista.

Precisamente el coche número 96 de Pfaff Motorsports será el principal rival de Miguel Molina y Toni Vilander en Utah, donde se disputará la última cita de la temporada 2018 del SprintX el mes de agosto. La diferencia de catorce puntos entre ambos hace que un par de cuartos puestos sea suficiente para que los de Ferrari se aseguren el título. Alternativamente, cualquier combinación en la que sumaran un mínimo de 36 puntos les daría el campeonato automáticamente. A lo largo de este 2018, solo en Virginia sumaron más puntos sus rivales, con lo que tirando de estadística, R. Ferri Motorsport lo tiene todo de cara. Por su parte, Soucek y Parente caen a la duodécima posición y buscarán acabar el año en el top 10. Entre el 10 y el 12 de agosto, se decidirá el resultado final.