45 PUNTOS MENOS RESPECTO A 2023
El Mundial de Fórmula 1 se pregunta si el dominio de Red Bull ha terminado
Los últimos tres Grandes Premios han abierto las suspicacias y preguntas: ¿Realmente Red Bull está vulnerable?, y por tanto... ¿Hay Campeonato del Mundo?
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Mónaco, al igual que Singapur, ha puesto tradicionalmente contra las cuerdas a los equipos más dominadores. Red Bull Racing no fue excepción este fin de semana. La escudería con sede en Milton Keynes venía de lograr dos victorias de forma consecutiva en las calles del Principado, sin embargo, en clasificación quedaron completamente diluidos el pasado sábado, con Checo Pérez cayendo en Q1 y saliendo al final de la parrilla, mientras que Max Verstappen tocó el muro ligeramente y se dejó un tiempo clave que lo relegó a la 6ª plaza de la que no se movió en carrera, al igual que el resto del Top10.
La carrera de Mónaco puso el broche a tres citas consecutivas en las que el Red Bull parece haber sufrido mucho más de lo que normalmente acostumbra, perdiendo la racha de victorias a manos de Lando Norris en Miami, estando muy cerca de ser atosigado por el británico de McLaren en Imola y viendo cómo Charles Leclerc lograba el triunfo en las calles de su ciudad natal.
Muchos se preguntan si el final de esta etapa tan dominante por parte de Red Bull Racing y Max Verstappen puede significar un cambio de tercio en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en cuanto al orden del rendimiento de las escuderías, con una McLaren que se está mostrando competitiva en prácticamente todos los circuitos desde la llegada de las nuevas evoluciones.
La comparativa de puntos con lo visto el año pasado tras el primer tercio del Mundial no deja mucho lugar a dudas, con los de Woking mostrando una imagen diametralmente opuesta a la que tuvieron en el arranque de 2023. En las tres últimas carreras, Norris ha sido el tercer piloto con más puntos acumulados, sólo por detrás de Leclerc y Verstappen, mientras que Piastri es el quinto tras Carlos Sainz. La cuenta tras ocho carreras se dispara, aprovechando en este caso el abandono de Max Verstappen en Australia y el cero de Checo Pérez este domingo pasado en Mónaco tras su pavoroso accidente.
Los 26 puntos menos que ha conseguido Verstappen a estas alturas de campeonato prácticamente están relacionados con ese problema en el freno trasero derecho en Albert Park, pero su hoja prácticamente impoluta en clasificación (todas las Pole Position menos la de Mónaco) y el haber sido el piloto que ha ganado cinco de las ocho citas le han permitido mantenerse muy cerca de los números del año pasado. El neerlandés ha aprovechado que su compañero de equipo no ha estado tan acertado como en 2023, por lo que las victorias del RB20 han sido capitalizadas por el tricampeón.
Sin embargo, ahora la tendencia parece haber cambiado y el propio Max Verstappen se ha mostrado muy incómodo con el monoplaza en momentos clave de los últimos tres fines de semana de competición. La salida en la chicane de Miami en la que dañó el alerón, las salidas de pista en entrenamientos en Imola así como el último stint de carrera, y las dificultades para encontrar el feeling con el Red Bull en Mónaco, han generado más de una queja por parte del neerlandés.
No parece una sangría excesiva, pero en Red Bull reconocen que ha habido algún problema con la correlación entre los datos obtenidos por CFD y túnel del viento con lo que ahora mismo se encuentran en pista, y eso es algo que especialmente han sufrido con ‘los nervios’ que muestra el RB20 al pasar por los pianos. Es por ello que los equipos rivales esperan a Canadá para confirmar si se puede hablar de crisis de resultados, o al menos de confianza en Red Bull Racing. El Gilles Villeneuve no es mucho más amable con los pianos, especialmente en la chicane de la entrada a la recta de meta, la misma que recibe el nombre del “muro de los campeones”.
Si prestamos atención a que Red Bull y el VISA CashApp RB utilizan el mismo esquema de suspensión trasera (la escudería matriz está ejecutando una actualización) y que los de Faenza se mostraron particularmente cómodos en Mónaco, parece que el RB20 está pagando la propia filosofía de monoplaza, el cual basa gran parte de su potencial en competir con una configuración mucho más rígida que sus rivales, lo que lo convierte en un arma muy efectiva, no sólo a una vuelta, sino también en carrera gracias a su gran gestión de gomas. En circuitos como Mónaco o Imola donde se suele optar por unos reglajes muchos más blandos, el RB20 parece jugar en contra del Red Bull.
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