Ambas clases del campeonato japonés se resolverán en la última carrera del año en el circuito de Motegi en noviembre.
Nissan gana por fin en el Super GT en un lluvioso Sugo con Àlex Palou fuera de los puntos
Una mala elección de neumáticos dejó al McLaren del español sin opciones de puntuar a pesar de su gran actuación.
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El circuito de Sugo es uno de los trazados 'old school' que el automovilismo japonés regala a sus aficionados de todo el mundo. Las carreras allí suelen ser especialmente entretenidas en las categorías más competitivas y el fin de semana pasado no fue una excepción con la visita del Super GT allí. La presencia de la lluvia y lo desafiante del circuito trajeron una carrera espectacular con acción a raudales y la primera victoria de la temporada de Nissan. El equipo que consiguió romper la racha fue el NDDP with B-Max, estructura antes dirigida por el legendario Masahiro Hasemi que se retiró antes del inicio de la temporada. Frédéric Makowiecki y Kohei Hirate, dos pilotos que debutaron en el Super GT con las otras dos marcas, convergieron este año en este equipo para un resultado especial. Con todo, el campeonato no está aún decidido y la última carrera en Motegi tendrá peleas por el título tanto en GT500 como en GT300.
El fin de semana comenzó con el habitual dominio de Hondaen las sesiones clasificatorias y una nueva pole position del coche número 17 de Real Racing, mientras el número 1 del Team Kunimitsu era segundo. Pero la primera sorpresa llegó con la confirmación de las previsiones de lluvia para el domingo sobre la mismísima parrilla. Los equipos tenían que decidir en cuestión de minutos qué neumáticos montar para la carrera y ese fue el primer gran divisor. Tras la salida siguiendo al coche de seguridad vino la verdadera arrancada... y allí quedó claro que el Honda número 17 había montado neumáticos lisos. Con cada vez más agua, pronto quedaron fuera de combate, mientras el número 1 del Team Kunimitsu empezaba a escaparse al frente. Por detrás, problemas del Nissan de Kondo Racing y el Lexus del Team Cent con sendos trompos... pero la aparición del coche de seguridad y la llegada de las paradas cambió la carrera por completo.
Un error estratégico al montar neumáticos nuevos alejó al Honda líder de la pelea por la victoria. Por detrás, sorpresa con algunos hombres especialmente brillantes bajo la lluvia como Frédéric Makowiecki al volante del Nissan número 3. Su actuación fue fabulosa, permitiéndole ganar la carrera junto a Kohei Hirate. También destacó el "rainmaster" Tadasuke Makino, que a pesar de un trompo de su compañero Narain Karthikeyan a principios de carrera se las arregló para llevar el Honda número 64 de Nakajima Racing al segundo puesto. El último peldaño del podio fue para el Nissan número 23 de NISMO de Ronnie Quintarelli y Tsugio Matsuda, causando que por primera vez este año no hubiera ni un solo Lexus en el podio. Eso sí, suya va a ser la lucha por el título con solo dos candidatos reales (el Nissan 23 es tercero pero necesitaría la pole y ganar, además de un cero de los líderes). Serán los Lexus número 6 y del Team LeMans y número 37 de TOM'S respectivamente, separados por tan solo 7 puntos.
En cuanto a la clase menor, el GT300, la carrera tuvo una tendencia algo más tranquila que la de su hermana mayor. A pesar de ello, hubo algunos elementos de interés como la espectacular vuelta del Subaru BRZ número 61 que le valió no solo la pole position sino también un nuevo récord de categoría del circuito de Sugo. Pero de la misma forma que en GT500, la llegada de la lluvia cuando todos los equipos se preparaban para la salida alteró los planes previstos. De esta forma, el equipo de la 'pole' se equivocó con la elección de neumáticos y rápidamente empezó a perder posiciones, quedando fuera de la lucha por la victoria. Así, el Honda NSX GT3 número 55 del ARTA heredó un liderato que no soltó en toda la carrera, sobre todo después de realizar su parada en boxes poco antes de la primera salida del coche de seguridad -sin contar las tres primeras vueltas-, lo que dio al líder de carrera una gran ventaja.
Afortunadamente para ellos, fue suficiente como para permitir que su desarrollo de carrera fuera bastante simple. Tanto Shinichi Takagi primero como sobre todo Nirei Fukuzumi luego se dedicaron a controlar la ventaja con respecto al segundo clasificado hasta ver la bandera de cuadros gomo ganadores por primera vez este año. A falta de una carrera para el final y con 21 puntos en juego, su ventaja es de 14,5 puntos, dejándoles muy bien situados para llevarse el título. Mientras tanto, Nobuteru Taniguchi y Tatsuya Kataoka finalizaron segundos en el popular Mercedes AMG GT3 número 4 de Goodsmile Racing, con Morio Nitta y Sena Sakaguchi terceros en el Lexus RC F GT3 número 96. El campeonato llegará a la última ronda en el circuito Twin Ring Motegi con cuatro coches con opciones matemáticas de proclamarse campeones, aunque dos de ellos necesitarían firmar la pole y ganar la carrera obligatoriamente.
De esta forma, el duelo real por el título será entre el Honda número 55 y el Lexus número 96. Curiosamente, en estos coches estarán Shinichi Takagi y Morio Nitta (acompañados por Nirei Fukuzumi y Sena Sakaguchi respectivamente) en una pelea particular al ser los dos hombres que más carreras han ganado en la historia del GT300 con una sola de diferencia entre ambos. Más allá de la pelea por las posiciones de cabeza, Àlex Palou vivió este fin de semana una carrera con las dos caras de la moneda del Super GT. Por una parte, una mala elección de neumáticos en el primer stint (neumáticos lisos cuando habría sido mejor usar los rayados) hizo que el McLaren número 720 perdiera hasta dos vueltas. Por otra parte, Palou logró recuperar más de quince posiciones para terminar duodécimo. Aunque no se llevara ningún punto a casa, el español volvió a demostrar su talento. La última oportunidad de la temporada del Super GT, los días 2 y 3 de noviembre en Motegi.
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