Ott Tänak convence y logra su tercer triunfo en 2018 con Toyota

El Rally de Alemania llegó a su fin con una temporada que cumplió con la dureza a la que nos tiene acostumbrados esta prueba sobre asfalto desde su introducción en el campeonato hace ya más de una década, considerada una de las más exigentes y peligrosas cuando aparecen las lluvias. Era precisamente el ganador de la edición del año pasado, Ott Tänak, copilotado por el también estonio Martin Järveoja el que se llevaba el triunfo tras una última etapa que se desarrollaba entre el dramatismo y los abandonos en cabeza.

Uno de los grandes damnificados no era otro que Dani Sordo, el cual se aupaba hasta la segunda plaza después de lograr un estratosférico scratch en el tramo desarrollado en la zona militar del Baumholder, los casi 39 kilómetros de el Arena Panzerplatte. Favorecido por el pinchazo que retrasaba a Sébastien Ogier tras tocar una roca en el interior de uno de los infinitos cruces que se encuentran los participantes en un recorrido que aúna tres rallyes según los equipos, todo un quebradero de cabeza para los ouvreurs, los meteorólogos y los encargados de elegir el tipo de neumático a utilizar.

El piloto español de Hyundai Motorsport comenzaba desde la segunda posición, disfrutando de una exigua renta de ocho décimas sobre el tercer, Jari-Matti Latvala, y decidido a apretar para lograr un podio que se tornaba en vital para el equipo dirigido por Michel Nandan si teníamos en cuenta la retrasada posición de Andreas Mikkelsen y que al menos había dos hombres de Toyota y de M-Sport por delante del piloto noruego. Una curva de izquierdas rápida, una pequeña salida de pista y el impacto con una viña terminaban con el parabrisas desquebrajado y el frontal del i20 WRC Coupé seriamente dañado. La pequeña fuga de agua hacia que la temperatura del motor subiera, haciendo que los esfuerzos de Sordo y Del Barrio se quedaran si fruto después de que en el equipo les ordenaran regresar a la asistencia al haber poco premio por el que luchar. A pesar del abandono, Sordo sigue manteniéndose entre los seis primeros a pesar de no haber disputado los rallies de Suecia, Cerdeña y Finlandia.

Podía parecer que Jari-Matti Latvala iba a ser el gran beneficiado y encauzar el más que deseado doblete de Toyota GAZOO Racing, sin embargo, el finlandés también tenía que retirarse al sufrir problemas de transmisión en su Yaris WRC. El doble abandono permitía a Thierry Neuville alzarse con la segunda plaza a espaldas de Tänak, certificando el de Toyota su tercer triunfo esta temporada con su nuevo equipo y la segunda victoria consecutiva en Alemania después del conseguido en 2017 con M-Sport. Un punto extra en la Power Stage por el quinto mejor tiempo en el tramo permitía a Neuville ampliar su ventaja respecto a Ogier en la general en dos puntos, mientras que Ott deberá esperar sendos errores de sus rivales para recortar la desventaja que ostenta en la clasificación después de los abandonos sufridos en la primera mitad de la general.

Esapekka Lappi cerraba el podio después de tomar la decisión de no arriesgar y poner en juego la tercera plaza. El finlandés sufrió sendas salidas de pista en Monte-Carlo y Finlandia que le dejaron sin frutos al trabajo de ambos fines de semana, por lo que tenía la orden de Mäkinen de no correr riesgos innecesarios en un momento en el que también se debe discutir su futuro contrato. Sébastien Ogier minimizaba daños y escalaba hasta la cuarta plaza, justo con Teemu Suninen en quinta posición en el que era su debut sobre asfalto en un World Rally Car. Sin apenas premio, Andreas Mikkelsen era sexto en un fin de semana en el que el noruego ha reconocido haber estado haciendo probaturas con su estilo de conducción sobre esta superficie, mientras que Craig Breen era el único representante de Citroën Racing en meta después de una salida de carretera de Mads Ostberg en el mismo tramo en el que se producía el accidente de Dani Sordo.

En WRC2, ya sin Nil Solans y Cohete Suárez optando por un buen resultado, destacaba la gran remontada de Jan Kopecky, capaz de recuperar el tiempo perdido después de un pinchazo y poder superar prácticamente en el último suspiro aun Kalle Rovanperä que disputaba su primer rally de asfalto en el Mundial, demostrando que su campaña en 2017 disputando el Nacional Italiano con un Peugeot 208 T16 R5 de Pirelli le había ayudado claramente a su confianza sobre una superficie a la que los nórdicos les suele costar en demasía.