Ott Tänak se cuela en la fiesta del título Mundial de Toyota

C’est fini. Todos los campeones del Mundo en la categoría de Rallies de la FIA contarán con los mismos colores, los de Toyota GAZOO Racing después de completarse un Rally de Chile que ha tenido sorpresas hasta el final. No ha cambiado sin embargo el que ha dominado la fecha sudamericana prácticamente de principio a fin, con Ott Tänak y Martin Järveoja renovando lo que ya consiguieron en la edición de2019, primera y única que se disputó antes del estallido de la pandemia.

El estonio lo hizo todo bien desde el arranque, viéndose respetado por primera vez en los últimos meses por la fiabilidad y aguantando su posición de privilegio al frente de la tabla de tiempos hasta cruzar la meta del último tramo. Ni tan siquiera arriesgó para pelear por los cinco puntos de la Power Stage, sabedor de que sus opciones matemáticas de título ya estaban completamente extintas.

Para Tänak era algo de luz en medio de una temporada que ha ido tornándose en cada vez sombría, la de su regreso a M-Sport Ford, estructura con la que terminó de despuntar en 2017 a la llegada de Sébastien Ogier, consiguiendo sus dos primeras victorias y terminando tercero de la general del campeonato. El estonio huía despavorido de Hyundai y encontraba refugio en el equipo de Malcolm Wilson en el momento en que en Cumbria faltaba un jefe de filas. Su llegada trajo esperanza a las instalaciones en medio de la campiña británica, pero hasta ahora, sólo el Rally de Suecia y la primera posición conseguida por el Campeón del Mundo de 2019 habían traído sonrisas.

Segundo triunfo en 2023 que no le sirve para llegar a Centro Europa todavía en la lista de pilotos con opciones matemáticas, algo que tampoco podrá decir Thierry Neuville, el cual sería finalmente segundo en el Rally de Chile después de que su compañero, Teemu Suninen sufriera un impacto con el tocón de un árbol que le rompía la dirección y le llevaba a salirse del camino en la última especial de la prueba del Biobío. No le serviría de nada al belga, el cual en la Power Stage sólo pudo lograr el tercer mejor tiempo, por detrás de los Toyota de Rovanperä y Evans y por delante de Ott Tänak y Takamoto Katsuta.

Esos tres puntos más los 18 de la segunda plaza no le iban a permitir a Thierry mantenerse dentro del margen de los 60 puntos, por lo que, en esta ocasión, los Campeones del Mundo de pilotos y de copilotos volverán a estar en casa de Toyota GAZOO Racing, una cosa de dos que estará entre el actual líder, Kalle Rovanperä, y Elfyn Evans. El galés conseguía recortar ligeramente la diferencia hasta los 31 puntos después de haber terminado la prueba precisamente en el último cajón del podio, mientras que Kalle se llevaría el cuarto puesto y Takamoto Katsuta el quinto por delante del ganador en WRC2, Oliver Solberg.

Quedaba por definir si Toyota saldría de Chile con su tercer título de constructores consecutivo (el cuarto desde que se llama Toyota GAZOO Racing WRT y el séptimo de su historia en el WRC). Con el accidente de Suninen, sumado al 1-2 de los pilotos de la marca nipona en la Power Stage, la diferencia de puntos para Toyota crecía por encima de esos 13 puntos que necesitaba sacar aquí para proclamarse campeona. De esta forma, Toyota GAZOO Racing firma un mes de ensueño, después de reclamar el Campeonato del Mundo de Resistencia tras las 6 Horas de Fuji y de haber ganado también el W2RC (Mundial de Rally-Raids) después del Desafío Ruta 40.

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