Ott Tänak emula a su mentor ganando en el Rally de Finlandia

No había lugar para errores. En Toyota GAZOO Racing eran conscientes de que tenían el mejor coche para tratar de ganar en Rally de Finlandia y los miles de kilómetros de test en este tipo de pistas les permitían precisamente el partir varios pasos por delante de sus rivales de cara a la que iba a ser la octava cita del a mundial de rallies 2018. Quedaba todavía una jornada más, apenas cuatro tramos en los que no sólo había terreno para meter tres coches entre los cuatro primeros o para sumar el primer doblete de Toyota en el WRC dentro de este siglo, sino que también se dejaba lugar para los errores, más en un Rally como éste, en el que la línea que separaba el bien del mal es tan fina como los márgenes de tiempo entre los pilotos.

A buen seguro pensaron en esto último dentro del equipo japonés cuando vieron retirarse a Esapekka Lappi por accidente en el primer tramo del domingo. El finés, que había protagonizado una gran remontada durante el sábado se quedó a las puertas de conseguir una gran cuarta plaza en el momento que Tommi Mäkinen debe empezar a negociar la renovación de contrato con los dos pilotos de su misma nacionalidad. Quedarse sin uno de los cuatro coches tan cerca del final seguramente supuso una gran decepción por parte de los allí presentes, especialmente por hombres como Kazuki Nakajima y Kamui Kobayashi, o la del gran jefe, Akio Toyoda, apenas presente en su segundo Rally desde que Toyota decidiera entrar en el campeonato de nuevo.

El jefe estaba allí para ver ganar a su equipo, precisamente al último que llegó a la estructura y el que mejores resultados ha obtenido hasta ahora en 2018. Ott Tänak estuvo inconmensurable. No fueron pocos los avisos que había dado. La victoria en Estonia hace dos semanas ya le había dado la confianza suficiente como para verse en disposición de plantar cara a los locales y sus declaraciones el jueves tras la superespecial no evitaban ida presión que supone el ser uno de los favoritos a llevarte la victoria en el Grand Prix de Finlandia.

No habría muchos más cambios de posición más allá de las claras órdenes de equipo por parte de M-Sport para que Teemu Suninen penalizara y dejase pasar a Sébastien Ogier en la clasificación general de la prueba. Los 20 segundos con los que era castigado el finés le permitían subir hasta la quinta plaza, mientras que Teemu caía a la sexta por sólo cuatro segundos de desventaja con el francés. Tras ellos, Elfyn Evans superaba el duelo entre pilotos de las islas al superar a Craig Breen por más de medio minuto, mientras que los pilotos fijos de Hyundai no daban la talla en esta prueba, cerrando ambos las posiciones de puntos.

Tan sólo la Power Stage aliviaba el desastroso fin de semana de los surcoreanos en Finlandia, con, Neuville consiguiendo el tercer mejor registro que le permitía terminar justo por delante de Sébastien Ogier en medio segundo. Los cinco puntos eran para Ott Tänak, autor del scratch seguido por un Mads Ostberg que se tuvo que conformar en ambos casos con la segunda plaza con uno de sus mejores rallies de los últimos años. En el campeonato de pilotos, Neuville se mantiene líder con 19 puntos de ventaja sobre Ogier y 46 con el estonio de Toyota.