Pechito, campeón a la espera de confirmación

Es absurdo que haya que poner un pero a la consecución de su tercera corona mundial por parte desde 2014 y más cuando no es su culpa. Pero el título conquistado por José María López en Motegi el pasado fin de semana quedó algo deslucido por las extrañas circunstancias que rodean al Mundial de Turismos. Todos atribuyeron el campeonato a Pechito nada más acabar la segunda carrera del fin de semana, pero lo cierto es que éste queda pendiente de que se formalice la cancelación de la cita prevista en el trazado tailandés de Burinam. Si no se corre allí donde sí han podido competir hace escasos días las TCR International Series, entonces el título es matemáticamente del argentino. Y es cuestión de esperar, porque nadie está por la labor de hacer el viaje.

Lógicamente la descalificación de Honda en Marrakech aceleró el desenlace en un año donde , pero Pechito se mostró imperial pese a que los C-Elysée han cargado con el lastre máximo durante toda la temporada. Y la hegemonía del argentino queda demostrada por la ventaja sobre su compañero Yvan Muller, a quien regaló el triunfo en la segunda carrera de Motegi para que así pudiera empatar con Tiago Monteiro en la lucha por el subcampeonato. Además el doblete de Citroën deja a la marca gala a dos puntos del título de fabricantes. En la primera carrera Honda sí se permitió una alegría al copar el podio con Norbert Michelisz acompañado por Rob Huff y Tiago Monteiro. Eso sí, se quedó sin puntuar el cuarto Civic oficial, pues excepcionalmente se inscribió uno para el local Ryo Michigami, que se quedó a las puertas de los puntos (11º). De todos modos el cuarto y quinto puestos de Pechito y Muller ya hacía presagiar que todo quedaría sentenciado minutos más tarde. Total, Citroën ya había dominado el día anterior la clasificación y la contrarreloj por equipos conocida como MAC3.

En el fondo gran parte del Mundial de Turismos ya tiene la cabeza en 2017. El propio Pechito regresó rápido de Japón para participar en el último test colectivo de la Fórmula E, donde competirá con DS Virgin. Además se rumorea mucho su paso al Mundial de Resistencia. De Yvan Muller poco se sabe, pero los C-Elysée en manos de pilotos privados seguirán siendo el coche a batir como ya lo fue el Chevrolet Cruze tras la retirada de la marca americana y hasta la llegada de Citroën. El mayor ejemplo de que otros equipos ya prueban de cara a la próxima temporada está en Volvo. Aprovechando una coincidencia con el Escandinavo de Turismos decidió montar en uno de sus S60 al argentino Néstor Girolami, que este año compite en los Stock Cars brasileños. Y despuntó puntuando en ambas carreras, siendo quinto en la segunda. Quién sabe, lo mismo las banderas que ondeen en los podios sigan siendo las mismas en 2017. Pero antes habrá que ver qué ocurre en China y Catar. Tailandia mediante.