¿Quién no recuerda los Grupo B que corrieron el Mundial de Rallyes entre 1983 y 1986? Fue una época dorada de la competición, en la que primaba el espectáculo. Solo había que homologar doscientos coches para poder desarrollar estas bestias.

Marcas como Peugeot encontraron en ellos un fuerte aliciente para triunfar en las carreras. Inicialmente, la categoría estuvo dominada por el Audi Quattro, pionero con la tracción a las cuatro ruedas, que cosechó numerosas victorias en 1983 y 1984, hasta la llegada del 205 Turbo 16, que lo cambió todo.

Descubre en el vídeo la historia de una saga que ha dejado clara su intención: ganar. Ya sea sobre asfalto como sobre tierra. Un afán de superación que pronto podremos ver pronto en el nuevo 208 que se acaba de presentar y que en 2020 comenzará ya su andadura en los rallyes.

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