"MOLESTAMENTE MUERTO"
El principal problema del W14 de Mercedes F1
La escudería alemana ha revelado el aspecto con el que sus pilotos sufren en cada una de las carreras. El problema afecta sobre todo al paso por curva.
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Mercedes lleva toda la temporada de 2023 yendo a la deriva sin un rumbo fijo. El W14 se ha visto modificado en numerosas ocasiones a lo largo de año. De hecho, en el GP de Mónaco se introdujo un monoplaza completamente diferente, abandonando el concepto 'cero pontones' que tantos problemas les causó la campaña pasada y en las primeras carreras de esta.
Pese a que se ha dado una notable mejora desde Baréin, el equipo de Brackley ha adoptado un enfoque equivocado con su coche. Demasiada cautela con su objetivo de altura de pilotaje, algo que les ha llevado a ir buscando soluciones para volver a lo más alto de la parrilla.
El mayor problema del W14 es el equilibrio. Así lo ha confirmado James Allison, director técnico de la escudería de la estrella. El monoplaza de Mercedes sufre en el paso por culpa, lo que hace que sus pilotos pierdan confianza en estos puntos de los circuitos. Allison también aclara que desde el equipo están trabajando intensamente para mejorar la maniobrabilidad.
"Estamos intentando que el coche dé más confianza a los pilotos en las primeras curvas. Parece demasiado reactivo", comentaba el director técnico en la página web de Mercedes. "Y luego, cuando llegan al vértice, tienen el problema contrario: queremos que ataque en la parte delantera y no lo hace. Es inestable cuando giras el volante por primera vez y luego está muerto cuando llegas al vértice. Queremos que sea al revés. En eso estamos trabajando", sentenciaba.
Toto Wolff, director de los de Brackley, asegura que el equipo podría disfrutar de un mayor potencial si consiguen darle a Lewis Hamilton y George Russell un W14 con el que se sintiesen más cómodos. El austríaco no cree que el problema esté en la carga aerodinámica sino de que el coche sea más estable cuando giren en cada curva.
Mercedes ya está centrado en el 2024 aunque no dejarán de mejorar el actual monoplaza, tal y como confirma Allison: "A estas alturas del año, el túnel de viento está muy centrado en 2024. Grandes partes de la oficina de diseño, la sección de dinámica del vehículo y el departamento de fabricación de elementos de producción de largo plazo están empezando a cambiar su foco. A partir de las vacaciones de verano, la atención se centra en el coche del año que viene. Pero eso también da oportunidades para el W14 ".
Desde la escudería alemana ya trabajan a destajo no solo para solventar esa falta de confianza entre coche y piloto. También persiguen el objetivo de volver a luchar por el campeonato del mundo. 2023 será un año donde los de Toto Wolff buscarán terminar por delante de Aston Martin para, en 2024, hacer frente al todopoderoso Red Bull.
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