¿Por qué Ferrari cambia su decoración y se decide por el amarillo?

Pensar en un Ferrari en la Formula 1 sin su histórico color rojo se hace muy difícil, por lo que ver que los de Maranello han optado por variar la librea de cara al Gran Premio de Italia se convertirá en todo un shock para los Tifosi de la Scuderia. Sin embargo, no ha sido extraño que en el Gran Circo los equipos hayan adoptado otros colores para rendir tributo a parte de sus respectivas historias, e incluso para conmemorar otros momentos importantes para la humanidad.

De hecho, Ferrari ha llegado a variar su tradicional decoración en situaciones que han marcado la historia como fueron los atentados del 11 de septiembre de 2001, tras el que se presentaron precisamente en Monza con un monoplaza completamente decorado en rojo, sin sponsors y con la punta del morro teñida de negro luctuoso para homenajear a las victimas de la barbarie terrorista. Menos de un lustro más tarde, repetirían esta señal de respeto con el fallecimiento del Papa Juan Pablo II, corriendo en el Gran Premio de Bahréin de 2005 de nuevo con la nariz del monoplaza luciendo dicho tono oscuro a modo de crespón.

Sin embargo, de forma mucho más reciente, Ferrari estrenó para el Gran Premio de la Toscana de 2020 una librea completamente inédita en la era moderna de la Fórmula 1 ya que recuperaba de nuevo el tono rojo burdeos que originalmente los del 'cavallino rampante' utilizaron en sus coches de carreras en el debut en los Grandes Premios en la década de los cincuenta. Se cumplían además los 1.000 Grandes Premios del fabricante en el campeonato, por lo que la ocasión parecía perfecta para rendir un tributo a los orígenes que lamentablemente no salió todo lo bien que estaba previsto, con sus dos pilotos prácticamente al fondo de las posiciones de punto, con Charles Leclerc octavo y Sebastian Vettel décimo.

Seguramente muchos habrán recordado esta situación tan excepcional, con una Ferrari que se ha mantenido ligada a ese color rojo durante las últimas décadas y que apenas ha tenido variaciones a pesar del cambio de imagen que supuso despedirse de su patrocinador principal, la tabacalera Phillip Morris. Sin embargo, con la llegada este fin de semana a la carrera de casa, Ferrari no titubeado a la hora de cambiar su esquema cromático y de esta forma homenajear a los 100 años de historia del Autodromo Nazionale di Monza y de paso celebrar el 75 aniversario de la marca.

Para ello, los F1-75 que estarán pilotados por Carlos Sainz y Charles Leclerc contarán con cambios en el diseño y la aparición del conocido como amarillo Módena, el mismo tono que se utiliza como el color de fondo en el logotipo de la compañía transalpina de deportivos y que eligió Enzo Ferrari al tratarse de uno de los colores del emblema de Módena junto al azul. El alerón delantero, los contornos del Halo, el capó motor y el alerón trasero contarán con estos detalles especiales y contrastes en negro, además de que se ha optado por recuperar la característica ‘F lunga’ que siempre ha representado la tipografía de Ferrari para coronar el ala superior.

Por si fuera poco, además de una línea especial de merchandising, los monos de los dos pilotos oficiales de Ferrari serán prácticamente enteros de color amarillo, mientras que la ropa ignifuga interior pasará a ser negra. Seguramente, esta visita a Monza no llegue en el mejor momento, con Red Bull y Max Verstappen en una racha prácticamente imparable y con Mercedes cada vez más cerca de convertirse en esa alternativa a los de las bebidas energéticas en un año que había comenzado con doblete para los de Maranello en aquella lejana carrera en el Circuito de Sakhir.

Sébastien Loeb regresa a la Extreme E de la mano de ABT Cupra