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RAC Rally 1998: Drama de Carlos Sainz, victoria de Richard Burns
RAC Rally 1998: Drama de Carlos Sainz, victoria de Richard Burns
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"¡Trata de arrancarlo, Carlos, por Dios!" y otras profanidades que sería mejor no reproducir, fueron algunas de las frases que pasaron a la historia con motivo del último rally de la temporada 1998 del WRC. Carlos Sainz y Luis Moya se jugaban el título con Tommi Mäkinen y Risto Mannisenmäki pero a 700 metros de la línea de meta, el motor de su Toyota Corolla WRC dijo basta y un título que ya era prácticamente suyo se desvaneció como los fluidos que perdía su máquina. La última cita del año fue una auténtica montaña rusa de emociones, comenzando con los problemas de Tommi Mäkinen que culminaron en su abandono en la séptima especial como consecuencia de los daños sufridos en un accidente. El piloto finlandés era líder de la general con solo dos puntos de ventaja sobre su rival y un abandono era, para él, algo absolutamente dramático. Sobre todo teniendo en cuenta la poca propensión de Sainz a cometer errores. El Network Q Rally comenzó con una situación curiosísima en la que Colin y Alister McRae calcaron el tiempo en la primera especial en una prueba única para ellos, puesto que por una vez eran compañeros de equipo en Subaru Prodrive. De esta forma, los dos escoceses compartían el liderato de la prueba en una circunstancia única, nunca antes ni después repetida. Colin se destacó ya en el segundo tramo, con Sainz superando a Alister en el tercero. Habiendo estado todo el año a bordo del Impreza, estaba claro que Colin McRae era considerablemente más rápido que su hermano Alister, que poco a poco iba perdiendo posiciones... por lo menos, en un principio. Para sorpresa general, las diferencias se fueron reduciendo a lo largo de un largo primer día y a medida que Alister iba adaptándose al terreno y al coche, su ritmo iba mejorando hasta el punto de cerrar el primer día tercero, solo por detrás de su hermano Colin y Sainz, segundo. Entre los tres primeros clasificados, solo 4,2 segundos. Con un total de 28 tramos en el rally y habiéndose disputado 13 de ellos en el primer día, la segunda y tercera jornada del evento debían ser algo más al sprint, lo que no favoreció a un Sainz que nada más comenzar el sábado, cayó al quinto puesto. Mientras tanto, lanzaba un ataque Richard Burns a bordo del Mitsubishi Lancer Evo V superviviente. El británico logró superar a McRae en la décimo sexta especial y tomó la cabeza del rally. Tras ellos, Didier Auriol era tercero con Sainz cuarto, sabiendo que su compañero de equipo podría aminorar si el título estaba en juego. En cabeza, la respuesta de Colin McRae no se hizo esperar y este volvió a la primera posición, mientras Sainz superaba también a Auriol. Pero el RAC Rally es famoso por su dureza y la vigésima especial, penúltima del día, dio un vuelco a la clasificación. El motor del líder cedió, obligando al espectacular Colin McRae a retirarse de la prueba. Pero casi como su Subaru exigiera su 'cuota McRae', Alister realizó un gran tramo y se situó segundo, a espaldas de Burns. Sainz se mantenía cuarto al final del día, justo por detrás de Juha Kankkunen en una posición que le daría el título. Desafortunadamente para los McRae, la fogosidad de Colin pareció saltar a Alister, que en el primer tramo del domingo, buscando la victoria, quedó fuera de la prueba tras sufrir una salida de pista. De esta forma, Burns quedaba en solitario en primera posición con Kankkunen y Sainz en el podio de forma bastante segura. De hecho, la jornada fue bastante tranquila y las posiciones de podio se mantuvieron hasta el antepenúltimo tramo del mundial, cuando Bruno Thiry subió al tercer puesto con un Sainz que, sabiéndose campeón, decidió no arriesgar. Así se llegó al punto de destino en el último tramo del rally y del campeonato del mundo. Sainz era cuarto, a seis segundos del podio y dos minutos por delante del piloto que le perseguía. El madrileño tenía suficiente con ser cuarto, así que para lograr su tercera corona, todo lo que había que hacer era llegar a la meta... pero no sucedió. Los problemas de motor de su Corolla obligaron a Sainz a pararse ante las cámaras, desembocando en una dramática situación que aún a día de hoy es recordada. El desenlace es conocido por todos. Sainz abandonó y se quedó a meros 700 metros de ser campeón. Como si un piloto de Fórmula 1 hubiera sufrido una rotura de propulsor en el último sector de Abu Dhabi. Mitsubishi pudo celebrar el título de Tommi Mäkinen y la victoria de Richard Burns, que en 1999 competiría con Subaru. El podio lo completaron el veterano Juha Kankkunen y su compañero, el belga Bruno Thiry. El WRC había vivido un día histórico... y desafortunadamente, el beneficiado no había sido nuestro representante.
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