El expiloto de la Ferrari Driver Academy da un paso más en una brillante trayectoria en el mundo de los GT’s
Raffaele Marciello, la Copa del Mundo de GT’s o por qué hay vida sin Fórmula 1
La otra gran cita del Gran Premio de Macao vivió el dominio de un Marciello solo amenazado por Bamber.
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Hace unos pocos años, Raffaele Marciello era la gran esperanza italiana para la Fórmula 1. Apoyado por Ferrari, era uno de los integrantes de la Ferrari Driver Academy, realizaba pruebas de Fórmula 1 y ganaba carreras en la GP2. Sin embargo, sus resultados no llegaron a eclosionar tanto como esperaban en Maranello y de la noche a la mañana el sueño de la categoría reina se desvaneció. Ahora, Marciello es uno de los pilotos más destacados del mundo en lo que se refiere a los GT’s, algo que demostró con una actuación dominante el pasado fin de semana en el Gran Premio de Macao. Allí el transalpino se llevó una fantástica victoria, irónicamente al volante de un Mercedes AMG GT3.
Entre los varios eventos que forman el Gran Premio de Macao, uno de los más importantes y espectaculares es la 'GT World Cup', la Copa del Mundo de GT's de la FIA. En ella participan cerca de una veintena de coches con algunos de los mejores pilotos de GT del mundo. Si el Circuito de Guia ya es estrecho para los Fórmula 3, estos coches basados en deportivos de producción lo pasan a veces aún peor aunque siguen siendo muy veloces con tiempos a 'solo' diez segundos de los F3 -meritorio en un trazado de más de 2 minutos-. Al igual que en la Fórmula 3, los GT's cuentan con sesiones clasificatorias, una carrera clasificatoria y la carrera final, de manera que el fin de semana vive en un constante 'crescendo' de emociones.
En este sentido, Raffaele Marciello mandó un mensaje claro desde el primer momento con una espectacula pole position por delante de Dries Vanthoor en el Audi R8mientras por detrás Earl Bamber y Laurens Vanthoor en los Porsche se sumaban al grupo de favoritos por delante de Maro Engel y Edoardo Mortara. La carrera de clasificación vio un resultado parecido con Marcello llevándose la victoria por delante de un excelente Bamber que era el único piloto en desafiar al líder, mientras Laurens Vanthoor completaba el podio por delante de un Augusto Farfus que realizó una excelente remontada desde la duodécima posición en parrilla hasta el cuarto en la bandera de cuadros. La carrera clasificatoria estuvo marcada por el toque de Dries Vanthoor con el muro, retirándose por los daños sufridos en la suspensión trasera de su coche.
La auténtica tensión se iba a encontrar, lógicamente, en una carrera final que comenzó con un Marciello defendiendo la primera posición ante los ataques de los Porsche con Laurens Vanthoor a rueda del italiano. Algo por detrás, un toque entre Kevin Estre y Alexandre Imperatori acabó con la retirada de este último... aunque Estre también acabaría fuera de carrera tras un toque contra el muro. Mientras tanto, Dries Vanthoor se metía en el top 10 a pesar de salir décimo sexto y Farfus subía al tercer puesto en la resalida tras la presencia del coche de seguridad pero un leve error permitió que Bamber le devolviera la jugada. El neozelandés se lanzó a por los primeros clasificados y situó al equipo ROWE en una posición delicada.
Siendo Bamber más rápido que Vanthoor, la mejor manera que tenía Porsche de pelear con el Mercedes de Marciello era pidiéndole a Vanthoor que cediera su segundo puesto, algo que el belga hizo sin rechistar. La jugada pareció surgir efecto al recortar Bamber la ventaja del líder, marcando la vuelta rápida en plena persecución. La amenaza de Bamber era muy real y un leve roce con el muro en la curva de Police que le hizo incluso perder un retrovisor demostraba lo fuerte que venía el segundo clasificado, que en la vuelta siguiente volvió a rebajar la mejor vuelta. La carrera entró en la última vuelta con menos de un segundo entre los dos primeros clasificados. Marciello defendió con éxito todos los intentos de un Bamber que llegó a contactar con el parachoques trasero del Mercedes en la horquilla de Melco.
Después de aguantar todos los asaltos rivales, Raffaele Marciello completó la carrera en primera posición para llevarse una importantísima victoria en su carrera deportiva. La segunda posición fue para Laurens Vanthoor, puesto que Earl Bamber tuvo la honestidad de devolverle la posición a su compañero después de ver que la victoria era imposible. El equipo le había cedido el puesto para intentar ganar pero en caso contrario, el orden inicial debía prevalecer por respeto a ambos pilotos. Fuera del podio, Augusto Farfus finalizó cuarto en su BMW por delante de Christopher Haase en el primer Audi. Y una vez más, las marcas alemanas se llevaron todo el protagonismo con una edición de 2019 que no tuvo ningún coche de otro país.
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