En un terreno propicio para sus características técnicas, Citroën dio la campanada en la cita española del WRC en 1999
Rally Catalunya 1999: Philippe Bugalski y la histórica victoria del Citroën Xsara Kit Car
El piloto francés sorprendió con una gran actuación en la primera victoria mundialista de un Kit Car.
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En la actualidad, como hace ya casi 20 años, todos los coches que compiten por grandes resultados en el Campeonato del Mundo de Rallies siguen la normativa WRC. No siempre fue así y en los años 90 la confluencia de distintas normativas técnicas en lo más alto de los rallies dio lugar a una situación en la que los WRC competían contra el Mitsubishi Lancer Evo del Grupo A y varios Kit Car que se aprovechaban de su menor peso para completar actuaciones sensacionales en las pruebas de asfalto. Una de las últimas veces que esto sucedió fue en el Rally Catalunya de 1999, la primera victoria de un Kit Car en el mundial gracias a las manos de Philippe Bugalski y el Citroën Xsara Kit Car, la semilla del futuro múltiple campeón del mundo de la marca de los dos chevrones.
La temporada de 1999 comenzó con dos victorias del Mitsubishi Lancer Evo VI de Tommi Mäkinen en Monte Carlo y en Suecia antes de pasar el testigo a Colin McRae con otras dos victorias para el Subaru Impreza en el Safari y en Portugal. De esta forma, cuando el campeonato llegó a España para la quinta cita de la temporada, lo hacía con bastante igualdad en la zona alta de la general. Mäkinen era líder con un total de 22 puntos por 20 de McRae. Justo por detrás, Didier Auriol ocupaba la tercera posición con 17 puntos, mientras Sainz era cuarto con 16, ambos con Toyota. Los demás pilotos estaban ya más lejos de la pelea por el liderato aunque gente como Richard Burns o Juha Kankkunen seguían siendo candidatos a buenos resultados.
Nadie prestaba atención a los Citroën Xsara Kit Car, participantes y protagonistas solo a medias en el Rally Monte Carlo que volverían a la acción en el Rally Catalunya. La marca francesa inscribió dos coches para la prueba; uno para Philippe Bugalski y otro para Jesús "Chus" Puras. Pero la quinta prueba del mundial iba a tener varios otros elementos interesantes como la participación de Alister McRae y Kenneth Eriksson con los Hyundai Coupe. Quienes no estaban aún en competición eran los nuevos Peugeot 206 WRC, que no iban a aparecer hasta la siguiente cita en Francia. En España sí estuvieron algunos pilotos de Škoda con los Octavia WRC como fue el caso de Armin Schwarz y Pavel Sibera, además de los SEAT Córdoba WRC de Harri Rovanperä y Piero Liatti.
Entre los participantes de las principales marcas protagonistas del WRC, Tommi Mäkinen y Freddy Loix estaban con Mitsubishi, mientras Colin McRae y Simon Jean-Joseph competían para Ford. Subaru inscribió a tres coches para Richard Burns, Bruno Thiry y Juha Kankkunen mientras finalmente Toyota se presentó también con tres unidades del Corolla WRC para Carlos Sainz, Didier Auriol y Henrik Lundgaard, padre de los pilotos de monoplazas Christian y Daniel Lundgaard. El rally comenzó con la polémica cancelación de la primera especial por el exceso de público en el tramo. Así, el primer tramo cronometrado vivió un sorprendente 'scratch' de Puras, con Auriol segundo y Sainz tercero. El rendimiento de los Citroën era impecable, con un Puras que mantenía el liderato. Sin duda, el mejor momento del rally se vivió tras la cuarta especial, con Puras y Sainz en las dos primeras posiciones.
Poco duró la alegría con la reacción de un Bugalski que se situaba segundo al término de la primera jornada con Auriol y Sainz tercero y cuarto respectivamente. Por delante y con una ventaja de siete segundos, un espléndido Puras que soñaba con su primera victoria mundialista. Desafortunadamente, el primer tramo del segundo día tenía preparada una desagradable sorpresa para los aficionados en forma de problemas eléctricos que dejaron al Citroën número 17 del español fuera de combate. Bugalski era el nuevo líder por delante de los Toyota y los Mitsubishi. Otro protagonista destacado era un Schwarz que llevó al Octavia hasta alturas que parecían imposibles… antes de sufrir problemas y hundirse en la clasificación. Al final, el segundo día acabó con Bugalski con 17,7 segundos de ventaja sobre Auriol con Sainz tercero tras superar a Loix en la última especial del día.
El último día empezó sin grandes cambios, con Bugalski imprimiendo un ritmo imposible de seguir por sus rivales, mientras Sainz caía desde la tercera hasta la quinta posición con unos problemas técnicos que acabarían dejándole fuera de carrera en el último tramo. Oficialmente, fallo del alternador. Mientras tanto, por delante las posiciones se habían mantenido estáticas al haberse llegado a un punto en el que los distintos ritmos se habían asentado en los lugares correspondientes. De esta forma, Philippe Bugalski completó la jornada del domingo en primera posición para lograr una victoria histórica: la primera de un Kit Car en el Campeonato del Mundo de Rallies. Anteriormente, el Peugeot 306 Maxi había logrado subirse al podio pero una victoria era algo impensable y el resultado final fue un cambio de normativa para lastrar, literalmente, a los ligeros Kit Car.
Por detrás del exultante Bugalski, Didier Auriol confirmó el buen rendimiento del Corolla WRC en asfalto al ser segundo a 'solo' medio minuto del vencedor. Mientras tanto, Tommi Mäkinen fue tercero en su Mitsubishi, manteniendo la delantera en el campeonato. La cuarta posición acabó en manos de su compañero de equipo, el belga Freddy Loix, mientras Richard Burns y Juha Kankkunen cerraron la zona de puntos en sus imponentes Impreza azules, por delante de Thiry en el tercer coche del equipo Prodrive. Otra gran sorpresa llegó con un Oriol Gómez que acabó el rally octavo a menos de un minuto de los puntos, segundo entre los coches con dos ruedas motrices. La actuación del catalán era solo una de las múltiples destacadas presencias españolas en el rally.
Noveno fue Luis Climent en su primera participación en asfalto en el Subaru Impreza WRC de 1998, mientras el top 10 lo cerró Piero Liatti con el SEAT Córdoba WRC. Ligeramente más atrás, Luis Monzón fue duodécimo en su Peugeot 306 Maxi en lo que era la tercera posición entre los coches dos ruedas motrices. La presencia de los españoles quedó redondeada por David Guixeras y Javier Azcona, décimo quinto y décimo sexto al volante de un Citroën Saxo y un Peugeot 106 Maxi respectivamente. Al final, en la línea de meta habría 27 españoles sobre un total de 56 equipos que completaron la prueba, destacando nombres como Marc Blázquez o Dani Solà entre otros, además del andorrano Joan Vinyes. Tras España, el Mundial iba a viajar a Francia, donde Citroën iba a dar un inesperado ‘bis’ que irónicamente supuso el verdadero canto del cisne de los Kit Car…
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