Rally México 2005: Victoria de Petter Solberg, error de Sébastien Loeb

La historia del Rally de México dentro del Campeonato del Mundo de Rallies es relativamente corta, con 'solo' quince años desde el primero evento en el que se impuso Markko Märtin hasta la actualidad. La Desde 2005 hasta la actualidad, solo en cinco ocasiones ha ganado un piloto no francés (los más exitosos son Sébastien Loeb y Sébastien Ogier), ninguno de ellos repitiendo. En estos tres lustros, solo en una ocasión ha triunfado Subaru. Fue en la edición de 2005, con un Petter Solberg en plena batalla por el título con Loeb que logró imponerse donde el francés había fracasado en esa edición.

El Rally de México de 2005 fue la tercera cita de la temporada, después de haberse disputado las pruebas en Monte Carlo y Suecia. En el Principado la victoria había sido para Loeb, mientras Solberg se había impuesto sobre la nieve sueca. En los escenarios de las victorias rivales, cada uno de los candidatos al título se habían visto obligados a retirarse. Curiosamente, el líder de la general no era ninguno de ellos, que con sus 10 puntos estaban por detrás de Markko Märtin, segundo con 13 puntos. En cabeza del mundial, un Toni Gardemeister que con su Ford Focus WRC tenía 14 puntos de cara a la tercera prueba del campeonato.

Más allá de los habituales candidatos a la victoria entre los que se contaban los pilotos oficiales de Citroën (Loeb y Duval), Ford (Gardemeister y Kresta), Subaru (Solberg y Atkinson), Peugeot (Grönholm y Märtin), Mitsubishi (Rovanperä y Panizzi) y Škoda (Schwarz y Paasonen), el Rally de México contaba con presencia española por partida doble. Dani Solà corría en una de seis citas de la temporada en las que participaría con un Ford Focus WRC oficial, mientras Xevi Pons estaba en su segunda aparición con el Peugeot 206 WRC del equipo francés Bozian Racing, antes de acabar saltando a Kronos Racing a mediados de temporada.

El rally comenzó con una primera especial en la que Solberg y Loeb marcaron el ritmo con solo dos segundos entre ellos y una presencia de pilotos oficiales en las posiciones delanteras. Mientras tanto, Solà y Pons estaban ambos en el top 15... pero la primera sorpresa tenía que llegar en el segundo tramo entre Ortega y La Esperanza, en el que Loeb perdió casi tres minutos por una salida de pista que arrancó una de sus ruedas en una imagen que pasó a la historia. En cabeza, Solberg mantenía un liderato con 5,1 segundos de ventaja sobre Grönholm, ganador de esa segunda especial.

Algo más atrás, Solà y Pons se mantenían a las puertas del top 10, destacando en particular un Solà que en la cuarta especial logró el cuarto mejor tiempo. El ritmo del catalán era tan positivo que logró finalizar la primera jornada en séptima posición. En cabeza, Solberg contaba con 20 segundos de ventaja sobre Grönholm y 31 sobre Märtin, que habóa logrado superar a Duval en el último tramo del día. Atkinson completaba el top 5 en el segundo Subaru mientras Kresta era sexto en el primer Ford. Por la mañana del segundo día, la batalla por la tercera posición se intensificó con Duval al ataque y Märtin, respondón. Mientras tanto, Solà llegó a ser quinto tras un error del belga.

Desafortunadamente, Solà acabaría retirándose tras un accidente en la undécima especial del rally, penúltima del segundo día. Por delante, el duelo por la victoria no era tal, ya que Solberg parecía en control de la situación marcando registros competitivos y el ocasional 'scratch'. La segunda jornada la completó con casi 30 segundos de ventaja sobre Grönholm y cerca de un minuto sobre Märtin. Mientras tanto, Loeb venía remontando y llegaba hasta la sexta posición antes del último día. Aunque su límite era un 'mero' cuarto puesto, cualquier error por delante le entregaría una posición más.

En un último día muy corto y con solo media hora de tramos cronometrados, parecía que no podría haber cambios en las primeras posiciones, pero ya en el primero de los dos tramos hubo inversión de orden de los dos pilotos finlandeses con Rovanperä superando a Gardemeister y tomando el cuarto puesto. Loeb, por su parte, iba cerca de medio minuto por detrás... pero en el último tramo del rally el francés dio toda una lección de pilotaje y marcó el 'scratch' con más de medio minuto de ventaja sobre el segundo piloto más veloz. El cuarto puesto en el rally era suyo.

Era el único punto de interés final en un rally muy resuelto y con Petter Solberg en una segura primera posición. El noruego acabó imponiéndose a Marcus Grönholm por 34,5 segundos, mientras Markko Märtin fue tercero a más de un minuto en el segundo Peugeot. Con Sébastien Loeb cuarto tras superar a Harri Rovanperä y Toni Gardemeister, el mundial pasaba a tener como líder al ganador, el hombre de Subaru. Antony Warmbold y Gilles Panizzi completaron la zona de puntos, mientras Xevi Pons fue décimo, aunque en aquella época sin premio en forma de punto.