Rally Suecia 1992: Mats Jonsson, a la décimo tercera va la vencida

El Rally de Suecia es uno de esos eventos en los que ganar sin ser de la zona es extremadamente difícil. Seguramente ello no se debe tanto a una dificultad extrema de la prueba sino al excelente conocimiento de la conducción sobre nieve por parte de los pilotos escandinavos, siempre competitivos allí. En 1992, Mats Jonsson logró dar la sorpresa y a pesar de pilotar un Toyota Celica de generación anterior, se estrenó en el mundial con su primera victoria tras más de una década de intentos infructuosos. Jonsson no fue nunca un piloto mundialista a tiempo completo, aunque en su Suecia natal es toda una leyenda del automovilismo en general y el mundo de los rallies en particular. No en vano es diecisiete veces campeón de Suecia de rallies, además de haber estado presente en un total de 40 pruebas del WRC, siendo 22 de ellas en casa. Para cuando llegó la edición de 1992, Jonsson no era uno de los pilotos favoritos, aún al no acudir pilotos como Carlos Sainz o Miki Biasion. Tradicionalmente, la cita sueca era un desafío extremadamente complicado para los pilotos europeos, que a menudo acababan retirándose por excesos de pilotaje al intentar seguir el ritmo de los locales (o los finlandeses, que también han sido rápidos en Suecia, históricamente hablando). En 1992, ello motivó que varios equipos mandaran a especialistas en lugar de sus estrellas habituales, pensando en los puntos del Campeonato del Mundo de Marcas.

De esta forma, Toyota contaba con la presencia de Markku Alén como el único piloto al volante del GT Four Turbo, mientras Mats Jonsson y Leif Asterhag se sumaban a la expedición del "Toyota Team Sweden" (en lugar de Toyota Team Europe) para este evento. La prueba comenzó con un triple empate en cabeza entre Alén, Jonsson y Stig Blomqvist al volante de un Nissan Sunny GTI-R que daría mucha guerra a lo largo de todo el rally. Aún así, antes de ello tenía que llegar el desafío de Sebastian Lindholm y Colin McRae, el primero en un Ford Sierra y el segundo en un Subaru Legacy. El primer día se cerró con Jonsson habiendo reaccionado y recuperado el liderato, por delante de Lindholm y McRae en este orden. La diferencia entre el líder y el segundo clasificado era de solo 22 segundos, con el top 5 en un minuto. La segunda etapa fue bastante movida, con Lindholm abandonando por culpa de problemas en la transmisión de su Ford mientras la batalla por la primera posición se mantenía en toda su intensidad. Tanto es así que Jonsson cerró el segundo día con 24 segundos de ventaja sobre McRae. Con todo por decidir, el duelo por la victoria comenzó el tercer día con un inspirado Jonsson que llegó a expandir su ventaja hasta los 33 segundos, antes de una importante victoria de McRae en Skalo, en la décimoctava especial. La diferencia pasaba a ser de 23 segundos. Fue una de las dos únicas ocasiones en las que el escocés logró reducir la ventaja del líder, que lo tenía todo bajo control. La última jornada daría comienzo con 42 segundos entre los dos primeros clasificados.

Al final, Mats Jonsson se llevó el Rally de Suecia con 39 segundos de ventaja sobre Colin McRae. Stig Blomqvist completó el podio tras batir a Markku Alén a pesar de la diferencia de máquinas. El último día no había sido tan intenso como el tercero, con un Jonsson tranquilo gracias a su ventaja. Pero quizás el registro más espectacular del Rally de Suecia de 1992 es ver como McRae fue el único piloto no escandinavo entre los 31 primeros clasificados, habiendo entre estos solo cuatro finlandeses. El epílogo tiene la curiosidad de ver a Mats Jonsson repitiendo gesta doce meses más tarde, esta vez en un Celica GT Four Turbo contemporáneo que le permitió volver a lucirse en su tierra. Acabarían siendo sus únicas dos victorias en el WRC, aunque siguió tomando parte en el Rally de Suecia a lo largo de los años, con siete participaciones seguidas entre 1995 y 2001, además de una última presencia en 2007. No llegó a replicar tan buenos resultados, pero sí trajo experiencia a los equipos para los que corrió.