La leyenda francesa se impuso en la última edición mundialista del Rally de Turquía en la que destacó Kimi Räikkönen
Sébastien Loeb, Kimi Räikkönen y el Rally de Turquía de 2010
Recordamos la edición de 2010 del Rally de Turquía, en la que Loeb ganó y Räikkönen logró su mejor resultado en el WRC.
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Ocho años dan para muchas cosas y en el caso del Campeonato del Mundo de Rallies, esto es especialmente cierto. El estado del WRC en 2010 poco se parece al de 2018 y hay un evento que lo ilustra a la perfección: el Rally de Turquía que tras una ausencia de siete temporadas vuelve al calendario este año en sustitución del Rally de Polonia. Turquía retorna al mundial con la memoria de su última prueba con un ganador de leyenda como es Sébastien Loeb. De los nombres en activo en aquel entonces, pocos quedan a día de hoy, siendo además claros veteranos.
Como cuarta prueba del Campeonato del Mundo de Rallies 2010, la cita turca recibía a los participantes con todo por disputar aún y con solo dos ganadores: Mikko Hirvonen en Suecia y Sébastien Loeb en México y Jordania. Los habituales del podio habían sido Jari-Matti Latvala y Petter Solverg, con Sébastien Ogier como estrella invitada en México. El mundial llegaba también a Turquía tras los primeros puntos de Kimi Räikkönen en los rallies después de ser octavo en Jordania. La progresión del finlandés estaba clara, aunque su 'tope' estaba aún por ver.
El rally comenzó en Darlik, con Solberg mandando sobre Latvala, Loeb y un Dani Sordo que iniciaba el rally cuarto a siete décimas del noruego. Pero la respuesta de los hombres de Ford no se hizo esperar y el scratch de Hirvonen en la segunda especial junto con el buen rendimiento de Latvala hizo que los dos finlandeses lideraran el rally por delante de Sordo, Ogier y un moderado Loeb. De nuevo, apenas un tramo duró la situación, con Ogier 'robando' el liderato a los hombres de Ford y aguantando por delante de Sordo tras la primera mitad del día. Este terminaría con el francés liderando con solo cinco segundos y medio de ventaja sobre un excelente Sordo en una superficie que normalmente no se le da tan bien como el asfalto.
La mañana del segundo día mantuvo el orden establecido, aunque con un Solberg que intentaba presionar a los tres primeros clasificados para acceder al podio. También reaccionó Hirvonen, viéndose capaz de atacar a Ogier y superar a un Sordo que mantenía un buen ritmo pero era incapaz de defenderse en tierra ante el avance del Focus. Mientras tanto, de forma silenciosa había ido recortando segundos a los líderes un Solberg que dió la estacada en la décimo tercera especial. Con un nuevo scratch, subió de golpe al segundo puesto, a la vez que Loeb superaba a Sordo.
Afortunadamente para el cántabro, Hirvonen estaba en caída libre y cedía ante el Citroën. Los cinco primeros clasificados en menos de dieciocho segundos no hacían más que demostrar la extrema igualdad entre los pesos pesados del campeonato, con Kimi Räikkönen a más de tres minutos del quinto a pesar de ser sexto. Pero de cinco candidatos a la victoria, se pasó a cuatro con los problemas de un Ogier que perdió tres minutos en la décimo quinta especial. Al término del día, Loeb era sorprendentemente líder, con 16 segundos de ventaja sobre Solberg, 17 sobre Hirvonen y 22 sobre Sordo.
La mañana del día final comenzó con dos tramos cancelados por el estado del camino a causa de las lluvias que cayeron durante la noche. Esto reducía el número de tramos restantes de seis a cuatro, pero a pesar de todo aún sucedieron cosas. En el primer tramo disputado, Sordo apretó los dientes y superó a Hirvonen, recuperando su puesto en el podio, ayudado por los problemas del finlandés. Desafortunadamente, no completó el español otro tramo más, pues tuvo que retirarse a falta de poco más de dos especiales para el final cuando ocupaba una clara tercera posición.
No hubo más cambios de posiciones hasta el final, con un Sébastien Loeb que sin arriesgar llegó a completar la prueba con 54 segundos de ventaja que resultaban tan representativos como incomprensibles, visto el inicio del rally. La victoria era suya. El francés dio toda una lección de pilotaje y sobre cómo hay que centrarse en el final y no el principio. La segunda posición fue para Petter Solberg, brillante a bordo del Citroën C4 de la temporada anterior, batiendo por casi un minuto más a Mikko Hirvonen, que completó el podio. Un top 3 de lujo con nombres que marcaron una época, curiosamente justo por delante de Sébastien Ogier, hombre de futuro.
Otro de los protagonistas del fin de semana fue Kimi Räikkönen, en una más que correcta quinta posición. El campeón del mundo de Fórmula 1 de 2007 logró un resultado destacable que acabó siendo su mejor en dos años en el WRC, aunque siempre lejos de los hombres de cabeza. Aunque a lo largo de la prueba anduvo siempre en el top 10 en cada tramo, empezaba a quedar claro que el Räikkönen de los rallies iba falto de velocidad y tenía que tirar de fiabilidad y falta de errores para recoger resultados. El problema, claro, es que no siempre logró evitar equivocaciones que le dejaron sin puntos.
Federico Villagra fue sexto en el primer coche de 2008, un Focus igual que el de Matthew Wilson en séptima posición. Ambos terminaron por delante de Jari-Matti Latvala, octavo con muchos problemas. El holandés Dennis Kuipers obtuvo sus únicos puntos de 2010 al ser noveno en un Ford Fiesta S2000 y la décima posición fue la sorpresa final del evento, con un Aaron Burkart que logró ser décimo con un Suzuki Swift 1600 del JWRC. ¡Espectacular!
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