El francés es el nuevo líder de un Mundial de Rallies que no sabe cuándo regresará
Sébastien Ogier se llevó su victoria menos satisfactoria en el Rally de México
Ogier estuvo acompañado en el podio por Tänak y Suninen en la primera prueba sobre tierra de una temporada que ya anunció que pospondrá la cita de Argentina.
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Finalmente, no hubo posibilidad de disputar íntegramente el Rally de México. Con las medidas tomadas por los distintos países para contener la expansión del COVID-19, el promotor del campeonato, FIA, organizadores de la prueba y responsables del equipo se reunieron durante el sábado para tratar la posibilidad de que no se disputara la etapa del domingo, para que todos los integrantes del Service Park del WRC pudieran regresar a sus casas con sus familias sorteando los posibles problemas de logística que se puedan suceder en los próximos días con los cierres de frontera.
La decisión, que se tomaba al llegar a la asistencia intermedia del sábado, obligaba a los competidores supervivientes a dar el todo por el todo en los últimos seis tramos del día para tratar de defender sus posiciones o atacar a los rivales que les precedían. En este punto, Sébastien Ogier había conseguido distanciarse de Teemu Suninen, mientras que un incisivo Ott Tänak había cerrado la brecha con el finlandés de M-Sport Ford, el cual ya no contaba con la ventaja de salir a los tramos muy retrasado en el orden de salida y además empezaba a acumular ciertos errores propios y problemas en su Ford Fiesta WRC.
Con problemas de frenos, Suninen cometería un error a solo tres tramos para el final anticipado que le haría ceder su valiosa segunda plaza provisional a manos del vigente campeón, Ott Tänak, el cual no dejaría pasar la oportunidad de sumar su segundo podio con Hyundai Motorsport de forma consecutiva. Victoria final para un Sébastien Ogier que además de lograr su primer triunfo con Toyota, también conseguía igualar los seis primeros puestos de Loeb en la prueba mexicana, colocándose líder del Mundial en la que según él fue una “victoria diferente”.
“Un rally que no se debió haber disputado”. Así de claro fue Ogier al final de la prueba, mostrando su respeto por los aficionados mexicanos, pero argumentando en más de una ocasión que debía estar con su familia y cuidar de los suyos. El hexacampeón afronta la que en teoría debería ser su última temporada en el Mundial de Rallies, no podría dejar de mostrar su preocupación y disconformidad ante el hecho de que fueran el único campeonato FIA que estuviera compitiendo en esos momentos, mientras que el resto de grandes espectáculos deportivos había echado el cierre las próximas semanas. El francés no descorcharía el champán en la ceremonia de entrega de trofeos, aunque respetó todo el procedimiento.
Si Power Stage debido al recorte del itinerario, Ogier, Tänak y Suninen copaban el podio, seguidos en este caso por Elfyn Evans y Kalle Rovanperä, los cuales completaban el Top5 por delante de los principales espadas de WRC2 y WRC3, categorías que se repartirían Pontus Tidemand y el boliviano Marquito Bulacia. Gus Greensmith debía conformarse con una frustrante novena posición después de haber tenido problemas con el motor de su Fiesta WRC que le hacían ceder más de 10 minutos.
Thierry Neuville por su parte se reengancharía (Sordo con problemas de motor y Lappi después de la calcinación de su coche no podrían hacerlo) después de fallo eléctrico del sábado, y sin posibilidad de sumar puntos, siguió luchando por los scratchs y por seguir sacando conclusiones de la nueva aerodinámica que estrenaba el Hyundai i20 Coupé WRC para este evento.
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