Sébastien Ogier manda en un atípico y recortado Rally de Suecia

El que esperara ver una edición normal del Rally de Suecia no podía estar más equivocado. La cita escandinava, que tradicionalmente se ha disputado sobre hielo y nieve ha visto cómo el invierno ‘cálido’ que estamos viviendo en Europa ha terminado de fundir todo rastro, o casi todo, del blanco elemento. Tras numerosas cancelaciones de tramos, modificaciones en el programa y alguna que otra ‘danza de la lluvia’ en su versión nórdica, la prueba ha conseguido salir adelante con un itinerario que pasaba de las 21 especiales inicialmente previstas a únicamente 13. La primera etapa comprendía seis tramos, dos pasadas por tres especiales cuyo recorrido se ha disputado mayoritariamente sobre suelo noruego, algo que ha asegurado la presencia de nieve a la espera de ver qué decisión toman los equipos, FIA, suministradores de neumáticos y organizadores del rally con las siete restantes que se disputarán entre el sábado y domingo. En estas condiciones, Sébastien Ogier ha seguido mostrando su ritmo y talento, mandando desde el primer kilómetro a pesar de tener como principales rivales (incluso dentro de su mismo equipo) a los escandinavos, hasta hace unos años imbatibles sobre la nieve. No sin sobresaltos ha sido el trabajo del piloto de Volkswagen. Las delicadas condiciones, los distintos niveles de grip dependiendo de la zona y los cambios en los tramos después de las pasadas de reconocimiento, han propiciado que Ogier se fuera recto al encontrarse un paso de agua que no tenía apuntado en sus notas. A pesar de golpear unos árboles, el de Gap conseguía llegar a meta y anotarse el mejor tiempo, no sin haber dejado su Polo R WRC con algunas heridas de guerra que afortunadamente para el tricampeón del WRC no fueron a más. Un nuevo recto en un cruce nos volvía a demostrar que para ganar tres títulos también hay que tener una ración de fortuna, por pequeña que sea.

En este caso era Jari-Matti Latvala el que aparecía como mayor rival sobre el papel para disputarle la victoria a su jefe de filas. Un problema mecánico le dejaba sin uno de los palieres delanteros y con únicamente tracción trasera. Obviamente tener que afrontar los tramos de un rally de Suecia con únicamente dos ruedas motrices se tradujo en una sangría importante de tiempo. Sin poder reparar, el finlandés debía afrontar el resto de la primera etapa en estas condiciones, mientras que sobre él pesaba el abandono que tuvo hace unas semanas en el Rally de Monte-Carlo. El último tramo del viernes terminaría de confirmar lo peor, Jari-Matti volvía a tener que retirarse, otra vez tras romper la suspensión delantera. Con el otro gran candidato a la victoria fuera, la terna de pilotos que tenían opciones a meterse en el podio aumentaba claramente. Uno de ellos era el propio Kris Meeke. El piloto de Citroën realizó tiempos prometedores en la cita monegasca y sobre la poca nieve de Suecia también se destapaba con buenos cronos. De nuevo una piedra enterrada terminaba con su suspensión delantera derecha y también con su carrera.

Con el norirlandés y Latvala fuera y Neuville sufriendo para llevar a meta su Hyundai i20 WRC16 sólo con tracción delantera, la batalla por ser el primero del resto se presenta apasionante. Los Hyundai, con la excepción de los problemas de transmisión del belga, han demostrado ser plenamente competitivos. A los dos scratchs marcados por Hayden Paddon, hay que sumar la gran actuación de Dani Sordo sobre un terreno que tradicionalmente no se le ha dado demasiado bien. El piloto cántabro se ha metido directamente en la animada lucha por el podio junto al propio Paddon (el cual es segundo a 26,9 segundos), el piloto de DMACK, Ott Tänak y los noruegos Andreas Mikkelsen y Mads Ostberg. En el caso del noruego de Volkswagen, estaba destinado a hacer grandes cosas, pero el haberse salido en el mismo paso de agua que Ogier y golpear un árbol en el séptimo tramo lo han terminado de relegar a un segundo plano. Hace un año peleó hasta el último metro por la victoria del Rally de Suecia 2015. Este año, salvo error de Ogier no podrá repetir. La categoría WRC2 también nos está dejando grandes momentos. Elfyn Evans y su Ford Fiesta R5 Evo ‘oficial’, los mismos que arrasaron en Monte-Carlo, se han encontrado con la dura competencia de los nórdicos. Ahlin, Grondal, Tidemand o Bergkvist son algunas de las promesas venidas del frio que a buen seguro pondrán en el futuro las cosas difíciles a Sébastien Ogier.