Victoria de Porsche en unas extrañas 24 horas de Spa interrumpidas por luto nacional
Spa-Francorchamps y las 24 horas del Rey Balduino de Bélgica
Repasamos la edición de las 24 horas de Spa-Francorchamps de1993, interrumpida antes del final tras el fallecimiento del Rey Balduino.
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La edición de 1993 de las 24 horas de Spa-Francorchamps comenzó marcada por la polémica de unas normativas en pleno momento de cambio. Aunque la carrera había sido tradicionalmente una prueba de turismos, los GT's iban colándose en las competiciones de resistencia y en esta ocasión, había hasta 40 Porsche inscritos. De manera que, cuando la organización anunció que estos coches deberían correr con 100 kilogramos más de lastre, la marca alemana amenazó con retirar todas sus unidades.
Encarando un desastre de carrera sin Porsche, la organización tuvo que ceder y se llegó a un acuerdo alternativo mediante el cual se añadiría unos restrictores de flujo de carburante en los sistemas de repostaje de los Porsche para que sus paradas duraran unos dos minutos y medio. La carrera estaba salvada, aunque de aquella manera, pues en carrera los repostajes de Porsche duraron poco más de un minuto. Tras las sesiones clasificatorias, la sorpresa llegó con la pole position del Honda NSX de Seikel Motorsport, con Armin Hahne, Bertrand Gachot y Kazuo Shimizu como pilotos. Era el único no Porsche entre los cuatro primeros, por lo que se consideraba el único candidato real para desafiar a los coches alemanes.
Entre los 11 primeros en parrilla se colaron tres Toyota Carina de la categoría Clase 2, menos competitivos en general y sobre todo con menos ritmo de carrera. El único de estos coches en colarse en el top 10 al terminar la prueba fue el número 3 de Belga Toyota, con José Close, Pierre Fermine y Renaud Verreydt que partía octavo. La carrera comenzó con un duelo entre tantos Porsche y el solitario Honda como la gran historia, pero pronto quedó claro que el bello y veloz NSX no era la máquina adecuada para ganar.
Los problemas técnicos plagaron la tarde del número 30 y cuando por la noche se vieron obligados a retirarse tras haber completado 233 vueltas, fue tanto una decepción como un alivio. El del NSX fue el último abandono, después de otras catorce retiradas en carrera y una antes de la misma por un accidente en los entrenamientos. Coches tan 'exóticos' como un Citroën ZX 16V, un Opel Kadett GSi 16V o un Astra GSi 16V habían sucumbido, además de un Toyota MRS2 SW20 oficial que venía desde Japón. Mientras tanto, Porsche seguía dominando la carrera con una interesante pelea entre sus coches en cabeza.
El sábado 31 de julio alrededor de las 9 de la noche fallecía de un ataque al corazón el Rey Balduino, mientras veraneaba en "Villa Astrida", la que era su residencia estival en Granada. La noticia llegó demasiado tarde como para que hubiera ninguna consecuencia inmediata pero la mañana siguiente, el gobierno decretó luto oficial, lo que incluía la anulación o cambio de fecha de cualquier evento festivo (incluyendo determinadas competiciones deportivas) hasta el 7 de septiembre, fecha de nacimiento del recién fallecido monarca.
De esta forma, la dirección de carrera se vio obligada a detener la carrera tras llegar a las quince horas disputadas, a falta por lo tanto de nueve para la bandera de cuadros. A pesar de quedar más de un tercio de carrera por delante, esta no se reinició en cuanto hubiera sido posible, dándose por finalizada el mismo 1 de agosto. Así, la victoria fue para el Porsche número 36 de Roock Racing, con Christian Fittipaldi, Jean-Pierre Jarier y Uwe Alzen al volante.
En el momento de salir la bandera roja, la ventaja del Porsche Carrera RSR 3.8 líder sobre el segundo clasificado era de prácticamente una vuelta. Este segundo escalón del podio fue para Harald Grohs, Michael Bartels y Yannick Dalmas en el Porsche Carrera 2 número 55 de Wehmeier & Castrup. Mientras tanto, la tercera posición acabó en manos del Porsche Carrera RS número 61 de Konrad Motorsport, con el propio Franz Konrad como uno de los pilotos junto a Helmut Steinbrecher y Örnulf Wirdheim. Peor suerte tuvo Jesús Pareja, que partía tercero en el Porsche Carrera RSR 3.8 de MMI pero tuvo que retirarse tras 198 vueltas. Y para 1994, la organización introdujo cambios para capar las opciones de los GT2. Volvía la era de los turismos a Spa.
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