Stoffel Vandoorne impresiona en los test de la Super Fórmula en Japón

Esta semana ha empezado la pretemporada de la Super Fórmula, antiguamente conocida como Fórmula Nippon. Allí compiten los mejores pilotos japoneses -entre ellos están Kazuki Nakajima y Kamui Kobayashi- además de varios pilotos de renombre como André Lotterer o Narain Karthikeyan. Este año la categoría tiene un importante aliciente con la presencia de Stoffel Vandoorne, que ya empieza a destacar. Evidentemente, la curva de aprendizaje de un certamen de este tipo es muy pronunciada. Coches nuevos, circuitos nuevos y neumáticos nuevos -aunque este año, con la llegada de Yokohama en lugar de Bridgestone, el cambio es para todos-. Vandoorne competirá en Japón este 2016 para mantenerse en activo tras ganar la GP2 el año pasado, siempre mirando hacia el futuro. A fin de cuentas, espera estar en la Fórmula 1 la temporada próxima.

El piloto belga, que combinará su participación en la Super Fórmula con su trabajo como piloto de pruebas y reserva de McLaren Honda en la Fórmula 1, estará en Japón con el equipo Docomo Team Dandelion Racing, una de las estructuras más respetadas del campeonato y la más potente dentro de aquellas que montan motor Honda -varios de los rivales usan Toyota-. El equipo ha sufrido durante los dos últimos años la falta de potencia y fiabilidad -¡vaya!-. Pero en las primeras pruebas de pretemporada, las cosas parecen estar yendo considerablemente mejor. De hecho, Daisuke Nakajima -hermano menor de Kazuki y piloto de otro equipo con motores Honda- fue el piloto más rápido de la semana, batiendo el récord de la categoría en Suzuka y quedándose a menos de un segundo de los registros que marcaron los Sauber durante la sesión clasificatoria del Gran Premio de Japón del año pasado. Claramente más rápidos que los Manor, por lo tanto. En cuanto a "Stoff", como empieza a ser conocido en Japón -el mote viene en realidad del personal del equipo McLaren-, solo pudo ser décimo. Es un resultado que no impresiona de entrada pero hay que tener en cuenta el desconocimiento general de la categoría y el hecho que fue el cuarto piloto de Honda en pista. Además, su mejor tiempo se quedó a tan solo seis décimas del de Nakajima. La categoría es muy apretada y eso se nota incluso en pretemporada.

Pero más allá de los tiempos, es su comportamiento fuera del coche, el que ha impresionado al personal de Dandelion Racing. Vandoorne se ha mostrado profesional, metódico y muy perceptivo. Puede que sea por su experiencia en distintos tipos de coche -estuvo en la Fórmula Renault 3.5 en 2013 y en la GP2 en 2014 y 2015- o simplemente por su talento. El caso es que en el equipo se han llevado una grata sorpresa y el propio piloto parece estar adaptándose con relativa facilidad. A finales de mes, la Super Fórmula volverá a tomar el asfalto, esta vez en el circuito de Okayama. Luego, solo les quedará la relativamente corta espera hasta la primera cita del año en Suzuka, a finales de abril. La llegada de uno de los mayores talentos de los últimos años a Japón tiene toda la pinta de que va a revolucionar las carreras en la zona. Y ojo, que según lo que aprenda allí, puede ser un oponente formidable en la Fórmula 1 en 2017...