El cántabro logró los cuatro scratchs del domingo
Thierry Neuville y un inspiradísimo Dani Sordo consiguen aplazar el título de Toyota
Una victoria y un podio que son oro, Hyundai sale de la prueba catalana todavía con opciones remotas de ser campeón
Publicidad
No habrá campeones hasta Monza. Un último día del Rally de Cataluña ha puesto los cimientos definitivos para que la emoción se extienda al menos hasta la última fecha del Mundial, en Monza, al menos en lo que se refiere a la categoría absoluta. Era precisamente Dani Sordo el que iba a poner esos condicionantes para poder alargar la espera hasta la cita italiana. El cántabro, copilotado por Cándido Carrera, conseguía todos los scratchs de esta última etapa, incluida la victoria en la Power Stage, lo que le permitía finalmente terminar la cita española en el podio.
El cántabro y el gallego ayudaban de esta forma a Hyundai Motorsport para posponer la consecución del título de constructores por parte de Toyota GAZOO Racing, algo que sumado a la victoria de Thierry Neuville y el segundo puesto del belga en la última especial, iban a dar los puntos que necesitaba el equipo liderado por Andrea Adamo, el cual lo celebraba efusivamente con su nueva mano derecha, Pablo Marcos, que ha asumido las funciones de Team Manager tras la marcha de Alain Penasse.
Además de su empuje durante todo el día, Sordo además se encontraría en las condiciones perfectas para aguantar el último arreón por parte del siete veces Campeón del Mundo de Rallies. La lluvia que azotaba los últimos kilómetros de la especial de Riudecanyes hacían que el francés, que salía antes, se encontrara esta sección mucho más mojada que Dani, el cual siguió atacando y le daba otros 5 puntos extra vitales para Hyundai.
No sería una jornada sin estrés en el seno de la marca surcoreana, ya que problemas a la hora de arrancar la montura de Neuville tuvieron en tensión a la pareja belga hasta la última especial, e incluso tuvieron que mantener el motor encendido de su Hyundai una vez llegados a la asistencia, antes de dirigirse al podio final y al parque cerrado. Segundo triunfo del año para Thierry y Martijn Wydaeghe, mientras que Elfyn Evans terminaba a sus espaldas y volvía a recortar la diferencia que tiene con su compañero de equipo, Sébastien Ogier, en la lucha por el campeonato. El francés tiene únicamente 17 puntos de renta antes de Monza cuando su ventaja llegó a superar los 40 puntos.
Tras las cuatro primeras plazas, Kalle Rovanperä, el cual ya ha afrontado desde el segundo bucle del sábado un día de transición al haberse quedado sin rivales. El finlandés iba a tratar de sumar puntos importantes en la Power Stage, pero un pequeño toque en la primera pasada precisamente de dicha especial terminaría por dañarle una llanta y parte de su confianza. Quinto en ambas clasificaciones, su resultado no iba a tener peso en la posibilidad que tenía Toyota de salir de Salou campeona.
Gus Greensmith despedía a su veterano copiloto, Chris Patterson, con una trabajada sexta plaza después de haber adelantado a los dos Hyundai de 2C Compétition, entre ellos el de Nil Solans, que completaba su debut al volante de un World Rally Car con la octava plaza y a apenas 8,2 segundos de su compañero, Oliver Solberg, el cual completaba su tercera fecha mundialista con el i20 Coupé. Aunque no había campeones decididos en WRC, sí que se coronaban los vencedores en WRC2 y JWRC, Andreas Mikkelsen (el cual no competía este fin de semana, con el triunfo recayendo en Eric Camilli) y Sami Pajari respectivamente, mientras que la victoria en el rally en WRC3 sería para Emil Lindholm.
Publicidad