La última victoria de Sébastien Loeb

Hay algo especial en aquellos deportistas que logran lo que nadie ha logrado jamás. Pero cuando además lo hacen con una diferencia casi imposible de explicar, ello les eleva al Olimpo de los dioses. Es el caso de Sébastien Loeb, quien logró el hito de nueve títulos de Campeón del Mundo de Rallies de forma consecutiva. Muchos más que nadie y con prácticamente una década bajo su yugo. Pero en esta vida, todo tiene un final y el último gran día del francés llegó en el Rally de Argentina 2013; su última victoria en el WRC.

Gracias a su victoria en el Rally Monte Carlo y al segundo puesto en Suecia, Loeb se mantuvo en cabeza del mundial después de sus dos primeras pruebas… algo poético, teniendo en cuenta que la tercera en México fue la primera en la que el francés ya no tomó parte. Tanto allí como en Portugal ganó Sébastien Ogier, a bordo del todopoderoso Volkswagen Polo R WRC. Cuando el WRC llegó a Argentina, Ogier era líder de la general con Mikko Hirvonen segundo y el propio Loeb tercero.

Siendo la tercera de cuatro pruebas previstas para el campeón en título en su año de despedida del WRC, la expectación en Argentina era enorme. Sumaba a ello el hecho de que él mismo hubiera ganado en las ocho ocasiones anteriores en las que el evento había sido parte del mundial. Sin regularidad suficiente en las primeras citas por parte de Thierry Neuville, Jari-Matti Latvala, Mikko Hirvonen o Dani Sordo, para Loeb se presentaba un duelo a cara de perro con su compatriota.

Curiosamente, el primer día comenzó sin ser Loeb el más rápido pero tampoco el primer Citroën. Este honor recayó en un Sordo que tenía una buena oportunidad para lucirse. Desafortunadamente para el español, perdería suficiente tiempo en los siguientes tramos como para quedar claro que su ritmo no era suficiente para pelear por ganar. Tampoco estuvo especialmente acertado Loeb de entrada y de hecho no logró imponerse en ningún tramo de la primera jornada, que cerraba Ogier por delante con dieciséis segundos de ventaja sobre su compatriota.

La primera gran alegría de Loeb llegó en la octava especial de catorce previstas, aunque sin ganar había ya logrado recortar la ventaja del líder. De hecho, esa victoria parcial llegó un tramo después de tomar la cabeza del Rally de Argentina y dejaba a Ogier a casi medio minuto. Este último había perdido más de cuarenta segundos con respecto a Ogier en el tramo entre Amboy y Yacanto.

A partir de entonces, Loeb puso la directa. Volvió a ganar en la segunda pasada entre Amboy y Yacanto y sumó diez segundos más a su ventaja sobre Ogier y tras el décimo tramo del rally, cerró el segundo día con casi cuarenta segundos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor. Las cosas estaban de cara para él en el último día y supo aprovecharlo. Aunque en el mundo de los rallies puede pasar de todo incluso cuando parece que los resultados están claros, Loeb solo tuvo que controlar la ventaja de la que disponía y no arriesgarse demasiado.

Aún sin arriesgar, Loeb siguió aumentando la ventaja de la que disponía hasta pasar por encima del minuto. No le hizo falta ganar ninguna especial en el último día, con un Jari-Matti Latvala desatado que volaba hacia el podio gracias a su estupenda recuperación con cuatro ‘scratch’ seguidos. En cabeza, Sébastien Loeb logró su última victoria en el WRC (hasta la fecha) con cincuenta y cinco segundos de ventaja sobre Sébastien Ogier. Una ventaja muy clara que ponía de relieve el talento del campeón en un Citroën ya inferior al recién llegado Volkswagen.

Tras Loeb y Ogier, Latvala completó el podio aunque a más de un minuto del segundo clasificado. Muestra evidente del ritmo que habían tenido los dos franceses durante gran parte de la prueba. Novikov fue cuarto a medio minuto del podio y Neuville completó el top 5, por delante de Hirvonen y los noruegos Østberg y Mikkelsen. Dani Sordo solo pudo ser noveno en un evento difícil, perdiendo incluso el octavo puesto que tenía antes de la última especial. Otra decepción fue la del local Gabriel Pozzo, que optaba a los puntos pero acabó perdiendo en beneficio del checho Martin Prokop.

Desde entonces, Sébastien Loeb ha competido en cuatro eventos más: el Rally de Francia de 2013, el Rally Monte Carlo de 2015 y los Rallies de México y Francia de 2018. En todos ellos, demostró que su velocidad sigue intacta aunque la falta de rodaje a tiempo completo se hizo notar en forma de errores poco característicos en el gran campeón. Aún así, su ‘feedback’ técnico sigue siendo impecable, hecho que lleva a Citroën a emplearle como piloto desarrollo… y pretenderle como competidor a tiempo completo. ¿Será Argentina 2013 realmente la última victoria del legendario Loeb?