Kris Meeke por fin ha llegado a ese nivel de madurez que se le exigía a un teórico primer piloto de equipo oficial. El norirlandés ha mostrado su cara más consistente, algo, que unido a su ya más que demostrada rapidez, lo hace ser uno de los pilotos a tener más en cuenta del actual panorama del Mundial de Rallies. El piloto de Citroën ha firmado hoy en Portugal su segundo triunfo en la categoría absoluta, primer piloto que logra después estrenar su casillero una segunda victoria, algo que no sucedía desde que Latvala se estrenó en el campeonato en las temporadas 2008 y 2009 y Ogier hiciera lo propio un año después. Andreas Mikkelsen controlaba a su compañero de equipo. Con mucho más que perder, Sébastien Ogier cedía la segunda plaza en manos del nórdico ya en la primera especial después de que el bicampeón del IRC le endosara 8,8 segundos en el paso por Vieira do Minho a un Seb que sufría un pinchazo lento en su rueda delantera derecha. Sin capacidad de reacción, un nuevo scratch de Mikkelsen en Fafe dejaba las cosas casi sentenciadas, con 8,1 segundos de ventaja sobre el tricampeón del Mundo. Sin mucho por lo que pelear, Dani Sordo se conformaba con amarrar los puntos del cuarto puesto tras un fin de semana nefasto para los intereses del equipo Hyundai. En este caso, tras perder la unidad de Hayden Paddon el viernes (habrá que ver cómo afecta a la formación en las próximas pruebas), también se confirmaba que el abandono del piloto aquí del segundo equipo, Thierry Neuville, había abandonado por un error humano, posiblemente debido a que alguien puso menos combustible en su i20 WRC del que necesitaba para completar las especiales de la mañana del sábado. El cántabro por su parte, realizaba una gran actuación durante el viernes, llegando a meterse en la lucha directa por la victoria, sin embargo, en la segunda etapa, con tramos mucho más arenosos, Sordo se quejaba de falta de tracción, de lo difícil que le resultaba sacar el coche de las curvas. Y es que a pesar del paso adelante dado en términos de motor, la mayor batalla del nuevo coche lo hace menos reactivo en ciertas zonas, más torpe que el anterior i20 versión tres puertas. En la lista de bajas del último día del Rally de Portugal tenía gran parte de culpa precisamente la especial de Fafe, según los pilotos con los saltos en condiciones muy distintas a la de años anteriores. Esto ha forzado por ejemplo los abandonos de Valery Gorban (único MINI JCW WRC presente en la prueba) y el del polaco Ptaszek. Ambos caían de forma demasiado violeta en uno de los cambios de rasante y en el caso del piloto de WRC2, su copiloto, Maciek Szczepaniak sufría molestias en la espalda tras el seco aterrizaje y tenía que ser trasladado al hospital. Las posiciones no se movería en el segundo bucle, lo que le daba la victoria final a Kris Meeke que era acompañado en el podio por Andreas Mikkelsen y Sébastien Ogier, mientras que el mayor punto de interés se centraba en saber cómo se repartían los puntos extra de la Power Stage y el resto de categorías. Meeke prefería asegurar el primer puesto de la general, dejando que fuera Ogier el que sumará más puntos para ampliar aún más su liderato, dos para Latvala y el restante para Mikkelsen que sólo podía repetir el triplete cosechado el año pasado en esta especial. En WRC2, Pontus Tidemand firmaba una victoria que tuvo un único sobresalto, durante la segunda etapa con el pinchazo sufrido por los pilotos oficiales de Skoda. En el JWRC, Simone Tempestini presenta su candidatura al título tras recuperar el tiempo perdido ayer e imponerse a Koci, mientras que la DRIVE DMACK veía como el local, Bernardo Sousa, dominador absoluto del rally volcaba en el último tramo, dejando el triunfo en bandeja para Osian Pryce. El próximo rally, Cerdeña, del 9 al 12 de junio, también sobre tierra.