EL AUTOMOVILISMO OBLIGADO A CAMBIAR EL RUMBO
El WRC cierra su era híbrida y confirma el paso atrás de la electrificación
El WRC anunciaba este viernes por la tarde su decisión de no seguir adelante con la normativa técnica de los Rally1 híbridos. El cambio se producirá al término de esta temporada y en Montecarlo volverán a estar vehículos térmicos puros.
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No se puede decir que sea una novedad. Los deportes del motor han dado un gran paso atrás en la electrificación y aunque campeonatos como el Mundial de Fórmula E sigue vigente después de diez años de vida, la IndyCar se ha convertido en híbrida en 2024 y la Fórmula 1 persigue aumentar la importancia de la parte eléctrica en su nuevo reglamento de 2026, buena parte del resto de series FIA se han visto obligadas a realizar cambios tras apenas unas temporadas.
El último de ellos ha sido el WRC, campeonato que había adoptado en 2022 la tecnología híbrida en un gran cambio de la normativa técnica tras el paso de los World Rally Cars a los actuales Rally1. En dicho reglamento, además de la aceptación de los chasis tubulares o el permitir que los fabricantes pudieran redimensionar las carrocerías de sus vehículos para adaptar modelos más grandes que tuvieran en su gama a la competición, también se aprobó la introducción de los kits híbridos.
Para contener los costes, se llegó a un acuerdo con los fabricantes que competían en el Campeonato del Mundo por el cual el desarrollo de dicho kit iba a correr a cargo de una empresa llamada Compact Dynamics, iba a ser estándar para todos los coches como ocurre con los LMDh/GTP y el coste de dichos trabajos iba a correr a cargo al alimón entre las marcas y la propia FIA.
Tras tres temporadas bajo este marco, la cruda realidad ha terminado por asomar, y además de continuos problemas de fiabilidad que se siguen dando tras más de una treintena de pruebas disputadas con los Rally1 híbridos, los equipos privados y las jóvenes promesas no puedes afrontar los altos costes que supone alquilar un vehículo con esta tecnología, haciendo que se dificulte el relevo generacional y llevando a que las listas de inscritos difícilmente hayan tenido durante este tiempo más de una decena de coches de la categoría reina.
Por si esto fuera poco, los fabricantes no han terminado de llamar a la puerta del WRC, espantados en gran parte por los altos costes que supone desarrollar a estas alturas un Rally1 y el presupuesto del alquiler de las unidades híbridas, las cuales, además, a partir de 2025 se esperaba que tuviera unos extras por reparación de cada kit ya que estos no se podían únicamente ‘resetear’ como venía ocurriendo hasta ahora después de cada problema de fiabilidad.
Con todo ello, los equipos decidieron plantarse y aunque el plan de la FIA presentado a principios de año fue rechazado de forma unánime, los fabricantes, a través de la comisión del WRC dieron finalmente el visto bueno para desterrar la tecnología híbrida a partir de la próxima temporada. Ha sido el Consejo Mundial del Motor el que ha ratificado esta decisión el viernes 15 de noviembre después de realizar la votación, confirmándose que, en 2025, aunque se mantendrán los Rally1, ya competirán sin es parte electrificada.
Los coches pasarán por tanto a ser térmicos puros, manteniendo la obligatoriedad de utilizar combustible 100% sostenible, confirmándose a su vez que verán aligerado el peso mínimo de los 1.260 kg actuales a los 1.180 kg, una cifra que aparentemente no será complicada de alcanzar al eliminar por completo el kit. Aun así, tocará a los ingenieros realizar una tarea de readaptación ya que tanto el reparto de pesos como la aerodinámica necesitan ser modificadas. A su vez, se ha reducido el tamaño de la brida de 36 mm a 35 mm con el fin de tener coches con una relación peso potencia similar a la de los coches de 2024.
El Director técnico de la FIA, Xavier Mestelan-Pinon explicaba la decisión: “Tras un amplio diálogo con las principales partes interesadas, ha quedado claro que seguir utilizando las unidades híbridas enchufables proporcionadas en virtud del acuerdo existente con el proveedor ya no era lo mejor para el Campeonato Mundial de Rallyes de la FIA. Ahora podemos avanzar con plena confianza en que el WRC será aún mejor y más fuerte, con desarrollos que estén en línea con la perspectiva de trabajo para el reglamento técnico de 2027”.
El WRC no es el único en dar marcha atrás
De esta forma, el WRC se suma a una lista que cada vez es más numerosa entre aquellos campeonatos que han decidido alterar su hoja de ruta hacia la electrificación. El icónico Trofeo Andros desapareció tras la electrificación total, al igual que el E-TCR, el Electric GT no llegó a debutar ni tan siquiera, mientras que los Supercars australianos y la NASCAR guardan silencio ante una hibridación que se tenia que haber empezado ya a perfilar en este año 2024 que está a mes y medio de finalizar.
El World RX tuvo que volver a dar cabida a los vehículos térmicos para enfrentarse a los eléctricos en una llamada ‘Batalla de la tecnología’ que se ha desarrollado durante este 2024, sin embargo, ahora busca promotor y las dudas acerca de su futuro son cada vez más profundas. Por si fuera poco, el BTCC, campeonato que también adoptó la tecnología híbrida el mismo año que el WRC también ha dado marcha atrás y ha seguido una línea muy similar al Mundial de Rallies, retirando el híbrido y centrándose en el combustible sostenible. ¿Fin de la expansión de la electrificación?
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