La oferta de personalización abarca elementos de carga, almacenamiento, protección y otros puramente estéticos
Para el Opel Grandland X, un SUV pensado para disfrutar de experiencias fuera del asfalto, la marca alemana ha diseñado una extensa gama de accesorios y elementos de personalización, que van desde cofres y portabicicletas hasta pedales metálicos o estribos de aluminio específicos.
El Opel Grandland X sigue los pasos de los modelos Mokka X y Crossland X, el miembro más reciente de la familia X de Opel. El SUV compacto de la firma alemana puede equiparse con accesorios originales Opel que abarcan desde sistemas de transporte y carga hasta llantas y neumáticos, pasando por equipos para el confort y la seguridad, más elementos estilísticos y de OPC Line.
Para llevar todo lo necesario en escapadas, Opel ofrece una amplia selección de sistemas flexibles de transporte y carga de su colaborador Thule. Así, las bicicletas pueden viajar con nosotros de forma sencilla en varios modelos de portabicicletas montados en la parte trasera, mientras que el equipaje extra puede hacerlo en el techo, en cofres de distintos tamaños y hasta 460 litros de capacidad. El sistema de transporte inteligente permite, también, cargar en el techo del Grandland X voluminosos equipos de deportes acuáticos y adaptar una amplia oferta de portaesquís.
Para mantener al coche limpio tras una salida en bicicleta, hay disponible una práctica bandeja adaptada al espacio de carga, que también mantiene la parte posterior organizada: con su recubrimiento antideslizante y sus bordes elevados y estables, no sólo protege de la sociedad y la humedad, sino que también mantiene el maletero limpio y ordenado.
No salimos del maletero, donde la rejilla de carga de seguridad separa a los pasajeros de la zona de carga. De acero y con acabado en negro, se fija con precisión detrás de los reposacabezas de los asientos traseros. La zona de carga también puede dividirse de forma flexible con la red de carga, que se fija con ganchos al suelo y mantiene los objetos en su sitio, evitando que se deslicen.
Los viajes pueden resultar más entretenidos y organizados con las diversas soluciones FlexConnect disponibles opcionalmente para el habitáculo. El surtido incluye desde ganchos y perchas hasta un soporte para tablet o una mesa plegable. Los adaptadores se fijan a la base que se monta en los reposacabezas de los asientos delanteros.
Si viajamos con niños, Opel ofrece sillas y sistemas de retención infantil para todas las edades. Con los anclajes Isofix o los cinturones de seguridad de tres puntos, los asientos se instalan con facilidad. Aún hay más opciones para viajar con orden y limpieza: juegos de alfombrillas de velour o de alfombrillas de goma hechas a medida para proteger la zona de los pies y el suelo del maletero.
Elementos más estéticos como los estribos de aluminio o las faldillas antibarro son muy prácticos además de atractivos, pues protegen la pintura de barro, sal, grava y nieve. El Opel Grandland X puede personalizarse aún más con las llantas de aleación de diferente tamaño y diseño. En el interior, también se pueden incorporar detalles como los pedales de acero inoxidable OPC Line que proporcionan un toque deportivo extra.