Subaru Outback: Tracción total de serie y un amplio habitáculo

El Subaru Outback es un vehículo peculiar por concepto al combinar la imagen de un familiar tradicional con ciertas aptitudes camperas superiores a las de muchos crossovers. A pesar de ello no se trata de un automóvil indicado para circular en vías en mal estado sino para superar condiciones climáticas como la nieve o el hielo con mejores resultados. Todos los Outback incluyen de serie la tracción a las cuatro ruedas para garantizar la máxima motricidad en condiciones adversas. Además presumen de una suspensión sobre-elevada que deja mayor altura libre al suelo, y protectores plásticos por todo el contorno de la carrocería y en los bajos del vehículo.

En el interior la última generación del Outback ha mejorado notablemente la calidad de los plásticos empleados, de tacto blando muy agradable en las zonas superiores. Se pueden escoger en tonos oscuros o bien claros, este último añadiendo luminosidad y empaque. La presentación sin embargo peca de excesiva sencillez, con una disposición de todos los mandos muy clásica. Con la última actualización se han integrado los nuevos sistemas de info-entretenimiento con pantalla táctil de siete pulgadas y la función STARTLINK con acceso a internet y a aplicaciones. Además cuentan con bluetooth, control del USB y sistema de sonido de altas prestaciones, y sistema de navegación integrado en los acabados más completos.

La dotación disponible contempla elementos como la alerta de cambio de carril involuntario, sistema de frenada automática en ciudad, selector de modos de conducción, sistema de acceso y arranque sin llave, asientos eléctricos y térmicos, climatizador automático de dos zonas, control de velocidad adaptativo, faros con tecnología LED y techo solar eléctrico. El amplio espacio de su interior es una de las virtudes del Outback, con cinco cómodasplazas aptas para adultos de cierta estatura. Además la capacidad del maletero arranca en unos correctos 512 litros que pueden ampliarse hasta los 1.848 litros retirando los respaldos de la segunda fila.

La oferta de acabados en el momento de escribir estas líneas contempla las terminaciones Sport, Executive y Executive Plus. Desde el más sencillo la dotación ya es muy rica por lo que la relación valor-producto del Outback es favorable frente a otros productos de características similares. La gama de gasolina contempla un 2.5i Bóxer que desarrolla 175 CV de potencia y que se combina en exclusiva a una transmisión automática de tipo CVT. Si el cliente lo desea lo puede pedir adaptado para usar gasolina y gas GLP indistintamente, lo que reduce el gasto al ser un combustible más barato. En diésel la única alternativa es el 2.0 Bóxer Diésel con 150 CV de potencia que destaca por su agradable funcionamiento y bajos consumos en condiciones reales. Se combina con una caja de cambios manual de seis velocidades o bien con una automática de tipo CVT con siete velocidades pre-fijadas de forma electrónica.