PODRÍA DAR SERVICIO OFICIAL EN 2024
Este tren, con pila de hidrógeno de Toyota, te llevará pronto de Zaragoza a los Pirineos
El periodo de pruebas del FCH2RAIL ha comenzado en Aragón con resultados positivos. Esta tecnología podría revolucionar la movilidad en regiones montañosas.
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El Fuel Cell Hybrid Power Pack for Rail Applications es un proyecto de locomotora híbrida propulsada por unos motores que pueden estar alimentados por la electricidad de la red o por la que genera su pila de combustible gracias al hidrógeno en caso de no disponer de la primera. Este prometedor tren de nueva generación, conocido por las siglas FCH2RAIL, ya se encuentra en fase de pruebas en la que probablemente sea su primera línea comercial: Zaragoza-Canfranc.
La tecnología del vehículo en cuestión está considerada un gran avance en materia de ecología y de movilidad sostenible al permitir prescindir del gasóleo en trayectos con tramos sin catenaria y con un relieve desfavorable al avance o, lo que es lo mismo, que cuente con pendientes muy pronunciadas. De hecho, en Pirineos, no son pocas las rutas ferroviarias que siguen basando su funcionamiento en impulsores de tipo diésel.
Para los aficionados españoles al mundo del motor, esta novedosa máquina cuenta con dos particularidades: por un lado, su pila de hidrógeno ha sido desarrollada por Toyota; por el otro, se trata de una idea nacional promovida por CAF, RENFE, ADIF y CNH que podría llegar a dar servicio en Aragón, Galicia y Madrid.
El último propósito del FCH2RAIL es lograr la independencia energética en zonas montañosas, pero con un 'combustible' alternativo que, en este caso, es el famoso H2 del que todo el mundo habla desde hace años. Este se acumula en unos depósitos y, mediante un proceso químico, libera electricidad que se almacena en unas baterías. Como única emisión directa, se obtiene agua.
Por el momento, el tren que se está usando en los ensayos obtiene resultados positivos que invitan a pensar en la viabilidad y en las materialización de las ventajas del sistema bimodal y del proyecto en general, financiado por la Unión Europea y ejecutado por decenas de compañías, públicas y privadas. A pesar de la complejidad de la orografía y la climatología local, esta serie de simulaciones y verificaciones técnicas podrían pasar a ser viajes con pasajeros tan lejos como el año que viene. ¡Un hito regional y global!
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