Test a fondo BMW C 400 X: acceso 'urbano' a la gama scooter de Múnich

El C 400 X que hemos probado representa el primer escalón en la familia de los scooter germanos, claramente posicionado por debajo de los grandes C 650 Sport y C 650 GT, enfocado a un público aún más urbano. Eso sí, desarrollado con las señas de identidad de BMW.

Estéticamente el C 400 X es, como siempre en BMW, muy personal y, tecnológicamente, lo que promete: un scooter premium por calidad de los materiales y muy avanzado. De serie equipa ABS y control de tracción ASC.

Opcionalmente, puede equipar el Connectivity Pack con la nueva pantalla digital de 7" con la que podremos aprovecharnos de la aplicación BMW Motorrad Connect para usar la navegación GPS, llamadas de teléfono, reproducción de música...

La habitabilidad es correcta, aunque faltaría algo más de espacio bajo el asiento. Delante contamos con dos guanteras con apertura por botón, mientras que como equipaje tenemos sitio para un casco jet y el sistema BMW Flexcase extiende su capacidad -sólo en parado- para poder guardar un casco integral.

Al igual que el BMW C 400 GT nos encontramos con motor monocilíndrico de 350cc que desarrolla una potencia de 34 CV, con un par de 35 Nm, cifras que son sinónimo de buena aceleración y una velocidad máxima importante, según indica el fabricante, de 139 km/h.

Un motor que en la prueba de la GT nos dejó con muy gratas sensaciones, con capacidad más que suficiente para afrontar con comodidad tramos de autopista y con un consumo de unos 4 l/100 km. Con esta cifra de potencia esta moto no requiere de limitación para poder conducirla con el carnet A2.

Así va el maxi scooter urbano de Múnich

El motor del C 400 X empuja desde muy abajo, sin ningún tipo de retardo y le aporta una formidable agilidad en ciudad. Fuera de ella, en carreteras secundarias, las suspensiones hacen bastante bien su trabajo con las limitaciones lógicas de un vehículo de estas características.

En autopista el motor sobresale -recordemos que 'sólo tiene' 350 cc- frente a rivales de mayor cilindrada, sus recuperaciones son buenas, y permite mantener velocidades de crucero elevadas. Eso sí, su perfil 'urbano' y escueta pantalla le penalizan por encima de 120 km/h.

Dos discos de freno con cuatro pinzas delante, y un disco con un pistón en la rueda trasera conforman el sistema de frenado, asistido con ABS con dos canales que ayuda a repartir proporcionalmente la frenada en ambas ruedas.

El precio de salida del BMW C 400 X arranca en 6.850 euros a lo que tendremos que sumar los dos paquetes disponibles si queremos disfrutar de toda la tecnología disponible en este scooter medio. El Connectivity Pack con la pantalla TFT digital y la conectividad completa son 605 euros, el Comfort Pack con los puños y asiento calefactables suma 395 euros y otro gadget interesante como el sistema de arranque y apertura sin llave 200 más.