Hasta 200 euros de multa por no utilizar correctamente este trascendente elemento de seguridad

Señalar las maniobras que vamos a realizar es algo lógico y que por sentido común todo conductor debería hacer, pero no es así. De esta manera, utilizar los intermitenteses obligatorio por ley, pero ante la negativa de muchos y ante el desconocimiento sobre usarlos correctamente, la DGT ha decidido endurecer la situación.

Así, nos encontramos con multas de hasta 200 euros ya no solo por no utilizar los intermitentes, sino también por utilizarlos indebidamente. Al fin de cuentas, recurrir a esta señalización de manera errónea es igual de peligroso, especialmente porque podemos enviar un mensaje erróneo a otros usuarios de la vía y provocar igualmente un accidente.

El uso indebido de este elemento puede salirte muy caro

Y es que tal y como indica la Dirección General de Tráfico, el intermitente debe utilizarse al realizar giros y cambios de sentido, rotondas, incorporaciones, adelantamientos, cambios de carril, al parar o estacionar y siempre que uno lo considere lógico para que los demás conductores puedan anticiparse a tus acciones.

Pero, ¿cuándo se utilizan de manera errónea? Principalmente cuando indicamos mal un cambio de carril, por ejemplo. En dicha situación podemos hacer que los vehículos que nos preceden realicen maniobras en función de nuestro intermitente y, al haberlo accionado de mala manera, podemos provocar un accidente. Otro caso es el de activar los cuatro intermitentes cuando hay una retención de tráfico, teniendo que indicar la deceleración por medio de los frenos.

Otro escenario es cuando indicamos mal en las rotondas, haciendo alusión a que vamos a continuar circulando por esta o que vamos abandonarla cuando nuestra intención es la contraria. Y aunque bien es cierto que este tipo de errores pueden implicar una multa de 200 euros, existe otra indebida acción con los intermitentes que, aunque sea de la mano de una sanción más baja, también está penada.

Concretamente, esta se da cuando utilizamos los intermitentes con muy poca antelación. En dicho caso podemos provocar igualmente un accidente, y si un agente de la ley es testigo de la situación podría sancionarnos con 80 euros.

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