LOS COCHES VAN A SER TODAVÍA MÁS CAROS
2000 euros de subida: las consecuencias de la nueva ley que cada vez está más cerca de llegar
Los coches nuevos llevan tiempo sumidos en una vorágine de alzada de precios. No tiene pinta de que se trate de un fenómeno pasajero, y la ley que llegará dentro de un tiempo no hará más que seguir aumentando la factura.
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En los últimos años hemos vivido diferentes situaciones que han desembocado en un aumento muy importante en el precio de venta de los coches nuevos. Se trata de condicionantes, generalmente externos, que han provocado que los coches baratos aumenten su precio de manera sustancial, en algunos casos con subidas que superan el 50% en apenas un par de años. Por tanto, podemos hablar sin lugar a dudas de un tiempo en el que los coches más asequibles han desaparecido y no van a volver.
Desafíos como la falta de componentes o el alza en el precio de ciertos materiales y materias primas han provocado un incremento muy grande en el precio de algunas piezas que, a su vez, son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestros coches. A estos escenarios se le va a unir, en poco tiempo, la llegada de una nueva ley que, mucho nos tememos, va a suponer un nuevo incremento en el precio final de los coches nuevos.
La normativa que aumentará el precio de los coches nuevos
Seguro que en los últimos meses has oído hablar de la normativa anticontaminación Euro 7, la evolución de la actual normativa Euro 6 que sin ninguna duda va a suponer toda una revolución, representando un auténtico desafío tanto técnico como tecnológico para los fabricantes de vehículos. Y es que la norma Euro 7, que entrará en vigor a partir de 2025 (en menos de un año y medio) supondrá una restricción muy grande en la cantidad de emisiones contaminantes permitidas.
¿Qué supone esta restricción? Un importe en i+D muy importante para las marcas, que necesitan invertir -y de hecho ya lo están haciendo- grandísimas cantidades de dinero en desarrollar plantas motrices capaces de superar la normativa con complejos sistemas anticontaminación ayudados por sistemas de asistencia eléctrica. El resultado final de toda esta inversión se verá reflejado, de manera más que notable, en el precio final de sus productos.
Así lo afirman desde la Asociación de Constructores de Automóviles Europeos (ACEA), que apuntan a un incremento medio de algo más de 2.600 euros para los vehículos diésel y de casi 1.900 euros para los vehículos de gasolina, cifras que, según los fabricantes, se va a repercutir en gran medida en el precio final y, por tanto, lo va a terminar pagando el cliente. ¿Supone esto el final de los coches baratos? Posiblemente estemos ante un punto de inflexión, pero la llegada de fabricantes de automóviles chinos seguirá permitiendo a muchos potenciales compradores hacerse con vehículos nuevos.
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