El uso de nuestro vehículo no implica tener que desperdiciar dinero
4 trucos para gastar la mitad en neumáticos
La utilización de un coche implica ciertos gastos, pero no por ello debemos desperdiciar dinero sin ningún control.
Publicidad
- Apple Maps se pone, por fin, al día y mostrará información en tiempo real: radares, atascos…
- ¿Puedo mejorar la etiqueta ambiental de mi coche? Sí, pero sólo en dos casos
- 11 de mayo: la fecha que debes señalar para evitar multas por velocidad
- Mascarilla en el coche: en qué casos es obligatoria para evitar las multas de 80 y 100 euros
Los neumáticos son un factor fundamental cuando hablamos de seguridad vial, ya que se trata del elemento que nos mantiene en contacto con el suelo y permite que el vehículo gane velocidad, frene o gire. Sin embargo, muchos conductores deciden dejarlos de lado cuando se trata del mantenimiento del vehículo.
Y es que la realidad es que gastar dinero en neumáticos suele implicar una inversión relativamente elevada que puede no ser lo más adecuado para muchos bolsillos, especialmente si hablamos de un contexto como el actual, con una crisis económica galopante. Por eso, aquí te explicamos 4 trucos con los que gastar la mitad en neumáticos sin que la seguridad se vea mermada.
Ojo a los bordillos
Los bordillos y las superficies afiladas y puntiagudas son enemigos de la integridad de nuestros neumáticos. Cuidado al aparcar y maniobrar, ya que un bordillazo puede provocar deformaciones en la estructura interna que nos obliguen a sustituir los neumáticos antes de tiempo, con el consiguiente gasto que ello supone.
Presiones al punto
La presión de inflado del neumático es básica para controlar correctamente su funcionamiento y minimizar su desgaste. Una presión correcta permite que el neumático trabaje dentro de los márgenes para los que ha sido diseñado, provocando un desgaste equilibrado y suave que redunda en un mayor aprovechamiento de las características del mismo.
Conducción agresiva, no
La conducción agresiva no sólo acelera el desgaste de elementos como los frenos o la suspensión, sino que maltrata especialmente a los neumáticos, especialmente si trazamos las curvas con brusquedad. En ese caso, veremos como los laterales del neumático -los flancos- se desgastan mucho más rápido, lo que hará que tengamos que cambiarlos pese a que el dibujo de la parte central cuente aún con suficiente profundidad para circular legalmente.
Alineado
El alineado de la dirección no sólo supone que nuestro vehículo circule recto cuando así se lo indiquemos con el volante, sino que también podremos controlar de manera mucho más efectiva el desgaste y la pisada del neumático. Con ello conseguiremos, como en el caso de las presiones, un desgaste uniforme y controlado del neumático, permitiendo un mejor aprovechamiento de su dibujo y de su profundidad.
Publicidad