¿Por qué no todo vale en una rotonda?
5 coches, 3 infractores: la DGT muestra como no usar una rotonda
Las rotondas son fundamentales para mejorar la fluidez del tráfico, pero es aún más importante saber utilizarlas correctamente para garantizar la seguridad de todos.
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Las rotondas son una de las construcciones que más se ha extendido en los últimos años. Este recurso arquitectónico permite aportar mayor fluidez al tráfico, eliminando la necesidad de regulación semafórica en una intersección. De esta manera, gracias a la "autoregulación" de las rotondas, se gana en capacidad de absorción de tráfico en puntos clave de, sobre todo, núcleos urbanos.
Sin embargo, pese a que la teoría es bastante simple, son muchos los conductores que al enfrentarse a una rotonda no son capaces de hacerlo de manera correcta, provocando situaciones de cierto peligro que, todo sea dicho, merece la pena atajar. La DGT nos ha repetido una y otra vez cómo debemos usar de manera correcta -y segura- una rotonda, pero ahora ha decidido hacerlo al contrario, mostrándonos ejemplos de como NO tenemos que comportarnos en una rotonda.
Los 3 tipos de rotonda y las 3 claves para completarlas sin peligro
Para mostrarnos gráficamente los errores más comunes de los conductores a la hora de gestionar una rotonda, la DGT ha elaborado una completa infografía que haa publicado en sus redes sociales.
En ella podemos ver como únicamente los coches "A" y "B" conducen correctamente. El primer utiliza el carril exterior para tomar la salida inmediatamente posterior a su entrada, mientras que el segundo, el coche "B", circula por el carril interior de la rotonda para pasarse al carril exterior en previsión de abandonar la rotonda, algo que lleva a cabo con suficiente margen para no realizar una maniobra brusca.
Los coches "C", "D" y "E" cometen infracciones. El coche "C" abandona la rotonda desde el carril interior, maniobra completamente prohibida, mientras que el coche "D" realiza una de las maniobras más comunes y a la vez más peligrosas: "acortar" la rotonda para continuar recto, atravesando todos los carriles de la rotonda. El coche "E", por su parte, comienza bien la maniobra pero al abandonar la rotonda sin anticipación debe atravesar un carril, cometiendo de nuevo una infracción.
Las tres reglas de oro de las rotondas según la DGT
Según la Dirección General de Tráfico, conociendo tres reglas de oro podremos gestionar las rotondas con seguridad y tranquilidad:
- La prioridad es para quién ya está dentro de la rotonda, nunca para los que esperan para incorporarse
- El carril derecho se utiliza para abandonar la rotonda, no para circular dentro de ella
- La señalización es básica: tanto si vas a circular por un carril interior como si vas a abandonar la rotonda, debes utilizar siempre los intermitentes.
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