SEGURIDAD VIAL
5 trucos para que tu alergia no se convierta en un problema a la hora de conducir
Según datos de la Dirección General de Tráfico, el 75% de los conductores sufre alguna alergia que merma sus capacidades para conducir.
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Con el buen tiempo asentado y salpicado por alguna que otra tormenta, los más de ocho millones de españoles que, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), sufren alguna alergia ven cómo su rutina es un poco más complicada. Buena parte de ellos tiene que ponerse al volante cada día: un riesgo más puesto que, según la Dirección General de Tráfico, los síntomas aumentan en un 30% las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico. Si eres uno de ellos, toma nota de estos cinco trucos para evitar que la alergia se convierta en un problema a la hora de conducir.
A ese porcentaje, la DGT suma otras cifras para dar un dibujo más aproximado de lo que supone conducir con alergia: cuando conducimos a 90 km/h y sufrimos un ataque de estornudos durante cinco segundos, circulamos durante más de 125 metros sin poder prestar atención a la calzada. A 100 km/h esa distancia crece hasta los 140 metros y se duplica si el episodio dura diez segundos.
Algo a lo que se enfrenta la mayoría de los conductores ya que, según datos de la DGT, el 75% de ellos sufre alguna alergia que merma sus capacidades para conducir. Teniendo en cuenta que el habitáculo del coche es un espacio cerrado donde se pueden acumular todas esas partículas que dan pie a este tipo de reacciones, la empresa de recambios Oscaro ha elaborado una breve lista de consejos para minimizar sus efectos.
1. Cambia el filtro
El mantenimiento de este componente cobra especial importancia cuando el conductor tiene que convivir con la alergia. Razón por la que es recomendable programar su limpieza o su sustitución antes de primavera para que retenga todas las partículas y la suciedad procedentes del exterior.
2. Ionizadores
Si es posible, no está de más incorporar un ionizador porque reducen las partículas y las bacterias, atrapan el polvo y ayudan a que el aire circule. Todo esto contribuye a que el ambiente sea más limpio y se pueda respirar mejor.
3. Las ventanillas
Cuando el mercurio todavía no ha ascendido demasiado en el termómetro es tentador bajar las ventanillas para refrescar el interior del coche, algo que, sin embargo, juega en contra de las personas que sufren alergias. La razón es sencilla: esa circulación del aire llega de la mano de una considerable cantidad de partículas así que es aconsejable evitarlo.
4. Más limpieza
La limpieza del interior del coche es una tarea más que debemos realizar dentro del mantenimiento de nuestro coche, pero cuando llega el buen tiempo lo ideal es aumentar su frecuencia poniendo especial atención a la tapicería y a todos los elementos que entran en contacto con el conductor: volante, palanca de cambios… De esta manera eliminaremos los elementos que pueden dar rienda suelta a los episodios asociados a la alergia.
5. Horarios
Siempre que puedas evita conducir a primera y a última hora del día: el amanecer y el atardecer son los momentos en los que mayor concentración de estas partículas hay en el ambiente. Si no es posible llevar a cabo el desplazamiento en otro momento, aplica los consejos que hemos enumerado anteriormente: revisa el filtro, pon en marcha el ionizador (si dispones de él) y no bajes las ventanillas.
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