Acta de signos: qué es y para qué sirve

Las sanciones de tráfico están diseñadas e ideadas para resultar 'aleccionantes' y modificar el comportamiento de los conductores que cometen la infracción de manera que no sientan la necesidad ni la tentación de volver a saltarse las normas. Una de las infracciones más severas -y que desgraciadamente más se repite en nuestras carreteras- es la conducción bajo los efectos del alcohol o tras haber consumido drogas.

Es ahí donde entra en juego el acta de signos, un documento que pocos conductores conocen pero que resulta de gran utilidad para determinar cómo de grave es la infracción que se ha cometido o la actitud de un conductor al volante. El acta de signos es un documento que se creó hace un par de años a través de la Fiscalía de Seguridad Vial con el fin de mejorar las condiciones en las que una infracción es descrita y, por tanto, juzgada y sancionada.

¿Para qué se utiliza un acta de signos?

Un acta de signos tiene como función unificar la documentación necesaria para que un agente de la autoridad pueda denunciar una infracción de tráfico con más facilidad. Se trata, además, de una 'prueba unificada', de manera que todos los policías del país utilizan el mismo documento para así no crear confusión y burocracia innecesarias.

En un acta de signos se reflejan diferentes datos acerca del posible infractor y de la infracción que supuestamente se ha cometido. Es, por ejemplo, el documento que se utiliza como atestado, usándose también como documento complementario en caso de que un conductor sea detectado utilizando un vehículo a motor y se tenga sospechas de que lo está haciendo bajo la influencia de sustancias alcohólicas o estupefacientes aunque las pruebas evidenciales arrojen resultados negativos.

Junto a este documento, además, los agentes de la autoridad pueden incluso realizar grabaciones de las actuaciones y circunstancias del infractor con el fin de determinar y aportar más pruebas al hecho denunciado. ¿Conocías la existencia de este documento?