Desde hace tiempo se está viviendo un drástico cambio en la industria del automóvil, cambio orquestado por las mecánicas eléctricas y diferentes alternativas a los motores de combustión. Y es que diferentes instituciones gubernamentales han estado alertando de un punto de no retorno, obligando así a las marcas a establecer fechas. Claro ejemplo de ello es Audi, marca que ya anunció que no desarrollaría nuevos motores de combustión y ahora la fecha de decapitación de los propulsores diésel y gasolina: 2026. Así lo ha declarado la firma de los cuatro aros, la cual está estableciendo la senda de la mano de su elenco de vehículos e-tron, apellido al que se acogen sus retoños eléctricos. Este punto y final lo comunicó el presidente del consejo de administración de Audi Markus Duesmann, quien se lo hizo llegar a sus ejecutivos y a los representantes de los trabajadores. De esta manera, todo lo que conocemos hoy en día gasolina y diésel por parte de la marca alemana será lo último que veamos. Y es que aunque este temido acontecimiento para muchos tenga lugar dentro de cinco años, lo cierto es que no mermará la vida comercial de los actuales vehículos de combustión de Audi. De esta manera, modelos como el Audi A3 cuya puesta de largo tuvo lugar en 2020, seguirá adelante pese a esta fecha límite para seguir desarrollando coches gasolina y diésel. Sin embargo, todo vehículo presentado a partir de 2026 -este inclusive- recurrirá a una mecánica 100% eléctrica, puesto que todo apunta a que esto también se hará aplicable en los modelos híbridos enchufables. Aún así, todo pende de un hilo, ya que estas fechas podrían convertirse en orientativas debido a las crisis que están asolando al sector del automóvil, como la de los microchips. Sea como fuere, está claro que la industria va a cambiar, y más temprano o tarde veremos como los motores de combustión desaparecen en pro de las mecánicas eléctricas.