Ahora sí: BMW escribe, oficialmente, el punto final a la historia del BMW i8

Se suele decir que el rumor es la antesala de la noticia y en este caso se ha cumplido al pie de la letra. Hace meses que veníamos especulando con el final de la producción del BMW i8 y la marca bávara acaba de confirmar que a mediados del próximo mes de abril saldrá el último modelo de su línea de producción de Leipzig.

El i8 deja paso a una nueva gama de coches. El buque insignia de los híbridos enchufables de BMW se despide seis años después de su llegada y debido a la nuestra estrategia de la marca. En el contexto actual se ha apostado por desarrollar una nueva gama de modelos totalmente eléctricos englobados bajo la denominación ‘i’. Al BMW iX3 se unirá el i4 del que acabamos de conocer su prototipo o el iNext.

Una edición limitada para despedirse

El final de la producción en Leipzig llegará de la mano de una serie limitada de 200 unidades de los modelos Ultimate Sophisto Edition. Así es como la marca bávara se despedirá de un modelo que conocimos por primera vez en el Salón de Frankfurt de 2009 en forma de concept.

Cinco años después vimos la versión de producción y BMW nos demostró que los diseños que se salen de lo habitual también pueden hacerse realidad. No en vano, el i8 les sirvió como experimento para desarrollar la fibra de carbono y aplicarla a su gama de modelos de combustión.

El museo de Múnich

El BMW i8 era un coupé 2 + 2 con motor central: un gasolina de tres cilindros turboalimentado de 1.5 litros combinado con uno eléctrico de bajo rendimiento. Empezó ofreciendo 361 CV para subir hasta los 375 CV con la actualización de 2018, la misma que nos trajo la versión roadster.

Con 20.000 unidades producidas hasta el pasado 2019, el coche electrificado más vendido de BMW ya tiene un hueco reservado en el museo que la marca tiene en Múnich, un gran almacén donde las mejores glorias descansan de por vida y que ya acumula miles y miles de unidades.

mercado en 2014.