Alemania lo tiene claro: en 2022 se podrá circular con coches autónomos de nivel 4

El mundo está experimentando un avance y desarrollo drástico en numerosos campos, y el sector del automóvil no iba a ser una excepción. Y es que el mundo de las cuatro ruedas lleva adelantando desde hace tiempo una tecnología muy prometedora pero que requiere de un contexto muy concreto y seguro: la conducción autónoma.

De momento, son pocos los países en las que esta solución se encuentre operativa de manera total, pero Alemania quiere estar a la vanguardia. Así lo ha comunicado el Gobierno teutón, quien afirma que será el año que viene cuando la conducción autónoma de nivel 4 se convierta en una realidad en sus carreteras.

Sin embargo, esta condición no se aplicará sobre cualquier vehículo, puesto que la conducción autónoma de nivel 4 empezará con el transporte público. Según el SAE, este contexto permitirá que el conductor no esté involucrado en el control del coche, ya que este podrá tomar decisiones según varíen las circunstancias de la carretera.

Esto se traduce en que será el propio coche el que se encargue de cubrir los trayectos sin la necesidad de que el conductor intervenga, dejándolo en un segundo plano. De momento, este contexto lo veremos aplicado en los autobuses lanzadera sin conductor y en los de transporte público, aunque eso sí, cuyo trayecto está definido en áreas concretas para ayudar al asentamiento de la conducción autónoma.

Este sistema también será viable en transporte de mercancías y en diferentes servicios de aparcacoches. Y es que aún resulta pronto para ver este sistema aplicado en los vehículos personales para poder circular sin participar en ningún momento en la acción de pilotar el coche, dejando que sean otros sectores con una tarea definida los encargados de traer el nivel 4 a las carreteras alemanas.

El siguiente paso es que tanto la Cámara Alta como el Parlamento den el visto bueno a esta propuesta y que se haga una realidad. De ser así, Alemania junto a Reino Unido se convertiría en uno de los pioneros de la conducción autónoma, abriendo así el camino para que otros países de la UE repliquen la jugada y se extienda paulatinamente hasta el punto de converger en la conducción autónoma del transporte personal.