Estará disponible en tres versiones

El Alpine A110 renueva su imagen de deportivo 'matagigantes'

El Alpine A110 S es la demostración perfecta de los lazos de la marca con la competición

Aprovechar el viento a favor del último podio conseguido por Fernando Alonso en el pasado Gran Premio de Qatar para de paso presentar el nuevo productor de la marca. En Alpine no han querido dejar pasar la ocasión después de que el asturiano consiguiera regresar al cajón después de siete años sin lograrlo y es por ello que también han elegido estos últimos días de noviembre para mostrarnos sus novedades en la gama del Alpine A110, la revisión del histórico deportivo coupé francés.

No llegará únicamente con novedades mecánicas, ya que Alpine ha optado también por actual estéticamente al A110 moderno, manteniendo aun así las líneas principales ya presentadas en 2017, momento en el que el fabricante de Dieppe decidió revisitar su pasado para relanzar a la marca perteneciente al Grupo Renault. A partir de ahora, la gama pasa a componerse de tres versiones distintas; el Alpine A110 convencional, la variante A110 GT y la joya de la corona, el Alpine A110 S, el mismo con el que han ‘cebado’ el anuncio durante los últimos días.

El alerón presente en la parte trasera o el splitter delantero ya nos anuncian precisamente que en este último se han puesto en práctica buena parte de los conocimientos que han recabado durante estos últimos años en competición, tanto con el modelo de la Copa Monomarca, como la versión GT4 de circuitos o la R-GT de Rallies. Se promete deportividad en cualquiera de las tres opciones, pero evidentemente esta última elección te asegura un tacto más de circuitos gracias a las novedades en cuestión aerodinámica, así como chasis, neumáticos semi-slick Michelin PS Cup 2 Connect, frenos Brembo, así como asientos derivados de la competición firmados por Sabelt con arneses.

La versión de acceso cuenta bajo el capó con un motor turbo de 1.8 litros que entrega hasta 252 CV de potencia y un Par Máximo de 320 Nm, algo que, sumado a un peso de 1.140 kilógramos, le asegura unas prestaciones capaces de hacer el 0 a 100 km/h en apenas 4,5 segundos, mientras que la velocidad punta es de 250 km/h. Si pasamos al GT, entonces pasamos a hablar de palabras mayores, ya que sus cifras aumentan hasta los 300 CV de potencia y los 340 Nm de par y un 0-100 que se reduce significativamente hasta los 4,2 segundo.

En cuanto a la mecánica el Alpine A110 S mantiene el motor de 300 CV, sin embargo, con los cambios en cuanto a aerodinámica y la introducción de elementos más ‘racing’, se consigue un tacto más de competición, el cual se puede ver reforzado con el kit que aumenta la velocidad máxima hasta los 275 km/h. La caja de cambios es secuencial de 7 velocidades, en este caso con levas detrás del volante, algo que aumenta ese feeling de carreras con el que Alpine ha querido contentar a todos los incondicionales de la firma francesa.

Estamos frente a un coche con alma de ‘coche de carreras’, por lo que no es de extrañar que se haya decidido incluir algunos gadgets como el Alpine Telemetrics en el A110 S que nos permite comprobar la temperatura de la caja de cambios o los datos de par y potencia instantáneos, ángulo de giro y las fuerzas G a las que estamos sometidos. Además, el configurador de modos cuenta con tres opciones; Normal, Sport y Track, siendo el segundo el que más cambios incorpora, especialmente a través de la variación en la electrónica que permite dar un golpe de gas automáticamente cuando reducimos una marcha.

En el interior también habrá novedades ya desde las unidades del Alpine A110 básico, contando con un sistema multimedia con pantalla de 7 pulgadas, conexión Bluetooth, compatibilidad con Apple Carplay y Android Auto, así como tomas USB o navegador. El equipamiento también sufre alteraciones, pasando a incorporar entonces Park Assist con cámara trasera o asientos Confort de cuerpo con pespuntes en azul, el que es el color característico de Alpine desde su creación.