Anfac pide ayudas anuales de 150 millones para el vehículo 'verde'

El presidente de la patronal de fabricantes de vehículos (Anfac), José Vicente de los Mozos, ha reclamado una nueva fiscalidad para el automóvil, una reducción de los costes logísticos de producción de hasta 100 millones de euros y ayudas anuales de 150 millonespara el fomento del vehículo alternativo.

En su primer encuentro con la prensa tras su nombramiento hace 90 días, de los Mozos ha explicado que todas estas demandas suponen la implantación de un Plan Estratégico para la automoción, un sector que -ha recordado- aporta el 10% del PIB, ocupa el 9% de la población activa, supone el 20% de las exportaciones totales de la economía española y aporta miles de millones a las arcas públicas.

En su opinión, "si no interactuamos rápidamente a lo mejor dentro de 10 años no se puede seguir hablando de que el automóvil es un elemento estratégico para el país (España es el octavo productor mundial)".

Por ello, ha pedido que "no se especule políticamente" con él y que todos los actores implicados "se pongan las pilas, porque si no habrá problemas de pérdida de empleo y del mercado local".

Al respecto, ha destacado que, si se quiere que en 2025 los vehículos alternativos (híbridos, eléctricos o de Gas) tengan un peso del 15 % (frente al 0,5 % actual), hay que destinar esos 150 millones, frente a los 16,6 millones que ha previsto el Ejecutivo para este año, más otros 50 millones.

Otro de los pilares de su plan es el referido a la competitividad industrial, que engloba el empleo y la formación, los costes energéticos y de logística, y la Agenda Europea.

Según De los Mozos, el Plan Relevo para rejuvenecer las plantillas es clave para reducir el desempleo juvenil, por lo que ha defendido su continuidad y su mejora, en un sector en el que el 80 % de los contratos son indefinidos y los salarios son más altos que en los países del Este de Europa y del Magreb.

"Nuestra industria es cíclica y es importante tener flexibilidad porque es la mejor manera de mejorar la competitividad y ahorrar dinero a la arcas públicas", así como más formación para la implantación para la industria 4.0 en las plantas españolas.

No puede ser que los 2.000 millones de euros que se destinan en formación no vayan donde tienen que ir, ha dicho el vicepresidente ejecutivo de Anfac, Mario Armero.Del coste energético han advertido de que en España producir el mismo número de vehículos que en Francia es un 30 % más caro, por lo que es necesaria una reducción de entre 1 y 3 millones de euros.

También han lamentado que un camión que circula en Francia y en Alemania no lo pueda hacer por España, lo que también sucede con algún tipo de tren que permite un mayor traslado de vehículos.

Debido a que, para Armero, la logística es la "gran asignatura" de España, es por lo que Anfac pide una reducción de sus costes de hasta 100 millones de euros.

Ya están trabajando, han dicho, en que se apruebe la circulación de camiones de transporte de 4,5 metros de altura y de convoyes ferroviarios más eficientes, y en una mayor reducción de las tasas portuarias (en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado se contempla una del 10 %).

Otro de los "top 5" del Plan es el referido a las inversiones productivas. El planteamiento de Anfac es que la UE y los países miembros las reconduzcan, ya que se necesitan líneas de ayudas a la inversión en modelos nuevos y en tecnologías de propulsión alternativas.

De lo que se trata es de que haya más ayudas a la I+d en procesos productivos, como están haciendo Francia y Reino Unido.

En fiscalidad, Anfac ha vuelto a exigir una bonificación del 100% del impuesto de circulación para los vehículos eléctricos y también del IBI para el desarrollo de la infraestructura de recarga.

Con esto se evitaría que la entrada en vigor del nuevo método de homologación WLTP provoque una caída de las ventas en España de entre el 7 y el 10 %.

Los otros grandes ejes del Plan, y que están ligados, son la Green City y la movilidad sostenible inteligente, que pasa por una mayor homogenidad de los planes de calidad de aire de ayuntamientos y comunidades, y por una regulación favorable del coche conectado y autónomo.