POR EL CUPRA TAVASCAN

Los aranceles a los eléctricos chinos pueden salir más caros de lo que parece y convertirse en despidos en España

El CEO de la marca española, Wayne Griffiths, ha avisado que recortará la plantilla en la fábrica de Martorell si Bruselas no rebaja el gravamen al Cupra Tavascan.

Fábrica de Audi en China

Fábrica de Audi en ChinaCentímetros Cúbicos

Publicidad

Los aranceles nunca benefician a las empresas de la automoción, a pesar de que las instituciones comunitarias los establezcan para protegerles ante efectos adversos del mercado. En el caso que nos ocupa, los impuestos por la UE a los coches eléctricos procedentes de China hacen un flaco favor a los fabricantes. Uno de los últimos que ha manifestado su disconformidad con ellos es Seat. Su CEO, Wayne Griffiths, ha anunciado en declaraciones a Reuters que podría prescindir de 1.500 empleados en caso de que Bruselas no decida al menos rebajarlos antes de marzo.

Y es que el buque insignia de Cupra, el Tavascan, se ensambla en el gigante asiático, concretamente en la fábrica que tiene el grupo Volkswagen en Anhui. Por lo tanto, Seat y los dirigentes del conglomerado alemán en general han visto cómo se ha encarecido su compra como consecuencia de los aranceles. No obstante, Griffiths considera al Cupra Tavascan un coche europeo a pesar de ello y pretende que su importación en el Viejo Continente cuente con el tipo del 9,9 % adicional en el que se sitúa el Tesla Model 3 y abandone el 31 % máximo al que se enfrenta desde octubre (10 % preexistente más un 21 adicional).

Cupra Tavascan
Cupra Tavascan | Cupra

Impacto negativo

Como consecuencia de esta tasa, la empresa ha asumido un sobrecoste con el que no contaba y que es inasumible por su parte. Según los cálculos hechos por Seat, la producción y las ventas con el volumen previsto de 70.000 unidades anuales provocarán pérdidas de hasta 500 millones de €. No obstante, ya con lo caminado el año pasado el impacto negativo del modelo eléctrico podría alcanzar los 100 millones de €. Además, según Wayne Griffiths ha impedido que Seat consiga los objetivos financieros de 2024 y augura que le costará "cientos de millones" este año a pesar de haber mantenido su tasación de entre 50.000 y 60.000 €.

Ante esta tesitura, Seat se plantea principalmente estas opciones: reducir las ventas del Cupra Tavascan o suprimirlo directamente recortando la producción y comercialización de modelos de combustión. El objetivo no sería otro que cumplir con el objetivo de emisiones de CO2 fijado desde Bruselas en 93 gramos de media. De esta forma, se podría prescindir de 100.000 coches producidos en 2025: 90.000 de la planta de Martorell y el resto en otras fábricas que ensamblan coches de Seat y Cupra.

Sin embargo, los 1.500 despidos no sería la única consecuencia de personal, ya que se podrían perder hasta 10.000 empleos indirectos correspondientes a los proveedores de la factoría como anunció Griffiths. Un dato que ha puesto en alerta a los sindicatos, y es que Matías Carnero, presidente del comité de empresa de Seat, avisa de que podrían dejar de hacerse unos 50.000 coches en Martorell. Asimismo, sostiene que el Tavascan no puede someterse a las mismas tasas que una marca china dado que el modelo está "desarrollado en España y con tecnología española".

Antena 3» Noticias Motor

Publicidad