Así es como dos líneas verdes pueden evitar accidentes de tráfico en algunas carreteras

Las carreteras convencionales son el escenario de la mayoría de accidentes de circulación que se dan en nuestro país, de ahí que las autoridades estén en constante búsqueda de métodos de mejora de la seguridad vial que permitan reducir el número de siniestros y, por tanto, disminuir al máximo el número de fallecidos y heridos de gravedad.

Una de las últimas actuaciones a nivel estatal fue la reducción del límite de velocidad, que pasó de 100 km/h a 90 km/h de manera genérica, una reducción que, según los últimos datos de la DGT, sí ha supuesto una mejora en el número de accidentes. En Castilla y León fueron más lejos hace unos meses, cuando decidieron aplicar una novedosa técnica importada de los países nórdicos para intentar reducir el número de siniestros. VER VÍDEO DE ARRIBA.

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Nuestras carreteras cada vez son más seguras, más cómodas de utilizar. Sin embargo, en una red viaria compuesta por miles de kilómetros de carreteras, existen tramos que no ofrecen la misma seguridad que otros, siendo algunos, incluso, peligrosos por el nivel de siniestralidad que han acumulado en los últimos años.

El Informe EuroRAP 2019, en el que participan entre otras instituciones el Real Automóvil Club de España (RACE)recoge todos los puntos considerados como especialmente peligrosos de las carreteras españolas, entre los que se encuentran ocho tramos catalogados como de categoría negra -los más peligrosos- y otros 50 catalogados como de categoría roja.

Para obtener estos datos, los autores analizan el número de siniestros de los tres últimos años (de 2016 a 2018), dando como resultado un índice de riesgo que se establece en función del número de accidentes mortales y graves, introduciendo en la ecuación el número de vehículos que circulan diariamente por el tramo correspondiente en una sencilla regla de tres.