Así es la nueva etiqueta ambiental, pero sólo para algunos coches

La movilidad personal ha evolucionado en los últimos tiempos de manera significativa: cada vez hay más -y mejores- alternativas para realizar nuestros desplazamientos, especialmente los rutinarios y aún más especialmente si residimos en un núcleo urbano de cierto tamaño. Así, cada vez es más la gente que aparca su coche privado y utiliza la bicicleta, el transporte público o los patinetes eléctricos.

Además de estas corrientes, en los últimos años hemos asistido al florecimiento de un nuevo sector del transporte público: el del coche compartido. Ya son varias las ciudades españolas -un número que seguirá creciendo en los próximos meses- que cuentan con diferentes opciones de coche compartido para que los ciudadanos puedan desplazarse de un lugar a otro de manera rápida y relativamente económica.

Los coches compartidos cada vez se utilizan más, por lo que la DGT, consciente de esta casuística hasta la fecha desconocida, ha tomado cartas en el asunto de manera que, a las actuales etiquetas ambientales que la DGT ya utiliza con normalidad se ha unido desde hace unos meses un nuevo distintivo especialmente diseñado e indicado para su utilización en coches compartidos. Con esta nueva etiqueta, que ya tiene nombre V-26, se pretende dar una herramienta más utilizable y rápida para que los ayuntamientos y autoridades puedan identificar, de manera sencilla, aquellos vehículos destinados a este uso.

Esta etiqueta utiliza un fondo azul y diferentes pictogramas en color blanco, por lo que puede resultar parecida a la etiqueta CERO que identifica a los vehículos con sistemas de propulsión eléctrica e híbridos enchufables, aunque la DGT recuerda que en este caso, los vehículos que porten la V-26 estarán doblemente etiquetados ya que la propia pegatina muestra también su calificación ambiental de manera clara con indicativos como “0 emisiones” o “ECO”.